El último balance del Gobierno de Sudáfrica revela que las inundaciones ocurridas la semana pasada en la región de Durban (costa este) dejaron 435 muertos.
Sudáfrica sufrió una semana de intensas lluvias que provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra en la costa este. La mayoría de las víctimas se registraron en la región de Durban, una ciudad portuaria de unos 3,9 millones de habitantes.
El Ministro de la Policía, Bheki Cele, informó a través de una rueda de prensa que de acuerdo con “los resultados de las autopsias de cuatro cuerpos determinaron que las muertes estaban relacionadas con asesinatos porque se encontraron heridas de bala».
«Otras nueve personas murieron por causas naturales que no están relacionadas con la catástrofe», destacó el funcionario de Gobierno.
Las intemperies también provocaron amplias destrucciones, como el derrumbe de calles y puentes. Más de 4.000 casas fueron destruidas y más de 13.500 resultaron dañadas. Además, las lluvias afectaron más de 600 escuelas.
Diez días después del inicio de la catástrofe, aún hay habitantes sin acceso a agua potable.
