Para el psicólogo social, Fernando Giuliani, la relajación de la cuarentena por parte de los venezolanos es consecuencia del impacto que ha tenido la pandemia en el país, que en comparación con otras naciones vecinas refleja cifras menores de contagios y fallecidos por Coronavirus.
“Hay una suerte de adaptación, habituación. Una cosa era aquel temor inicial que creíamos que el problema era real y que lo sigue siendo, pero han pasado dos meses y eso se ablanda un poco”, explicó el especialista a Radio Fe y Alegría Noticias.
Giuliani también destaca que la sensación de peligro disminuye un poco en la psiquis individual y colectiva por el bajo impacto que ha tenido en Venezuela, “es como si uno inconscientemente dijera, bueno, al fin y al cabo mira lo que ha pasado, hay pocas personas contagiadas y muy pocas personas fallecidas. El peligro es real, pero no se ha manifestado”.
Sin embargo hace énfasis en que no se puede aflojar en las medidas de seguridad. Recomienda que si tiene que salir a la calle se debe ir protegido con tapabocas.
“Lo que puede ocurrir es que esto se propague de una manera virulenta, es decir, a una velocidad que va a ser difícil de revertir”, prevé el psicólogo.
Resaltó que hay que revertir el descenso en el estado de alerta con la ayuda de campañas comunicacionales que renueven el llamado a la razón, “que haya un impulso, que nos ayuden a repensar cómo estamos y recanalizar nuestra emocionalidad y que en lugar de que nos lleve a relajarnos nos mantenga en alerta”.
Hasta la fecha Venezuela tiene una estadística de 0,35 casos de COVID-19 por millón de habitantes, mientras que Colombia es de 343, Brasil 1.287, Ecuador 1.956 y Perú 3.096.
Aunque la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman), estima que en el país existe un subregistro de casos de Coronavirus que en el mejor de los escenarios podría ser del 63% para el 23 de abril. Lo que sugiere que el brote podría tener un tamaño mucho mayor al que reflejan los datos oficiales.
