A pesar del desgaste, los maestros siguen protestando en Machiques

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Maestros perdidos en Venezuela
Foto: John Chacón | Radio Fe y Alegría Noticias.

Los maestros siguen protestando en Machiques. En esta ocasión, salieron nuevamente a las calles con una convocatoria que también incluyó a padres y representantes de las diferentes escuelas del municipio zuliano.

Ellos marcharon este miércoles 15 de marzo con las acostumbradas consignas, así como con pitos y cacerolas en una caminata que coincide con el primer año del decreto de aumento del salario mínimo en marzo de 2022.

Hasta la fecha, los 130 bolívares establecidos como nuevo sueldo ha perdido más del 80 % de su valor inicial.

Los manifestantes partieron de la plaza Corazón de Jesús y avanzaron hasta el centro de la ciudad donde llegaron a la plaza Bolívar.

Sin embargo, a pesar de que la convocatoria se amplió, la presencia de personas se vio bastante mermada. Mientras tanto, los maestros que siguen protestando desde el primer día, mantienen motivos para continuar.

Maestros «en la indigencia»

Hilda Gutiérrez es docente jubilada y llegó a ser directora de una escuela pública local. Ella no da crédito que, además de los beneficios laborales que se han malogrado gracias a la crisis que vive el país, también se haya perdido el respeto que gozaban los maestros en la comunidad donde ejercían.

«No puede ser que vivamos como unos indigentes», lamentó.

Una maestra sostiene un cartel mientras escucha una asamblea de los sindicatos docentes el 15 de marzo de 2023 en Machiques, estado Zulia (Venezuela). Foto: John Chacón | Radio Fe y Alegría Noticias.

El magisterio machiquense no es ajeno a la crisis que enfrenta el sector educativo. Los más afectados por esto son los jubilados que prestaron sus años de servicio en las escuelas dando clases o dirigiéndolas y en la actualidad no pueden gozar de un retiro digno.

En una conversación con Radio Fe y Alegría Noticias, recordó que muchas personas se esforzaron para ver a sus hijos crecer y ser profesionales, pero que, actualmente, la enseñanza en Venezuela está en condiciones críticas.

«Ahora vemos la educación en decadencia. (Observamos) cómo dependemos de una bolsita de comida. O sea, damos lástima y nunca la idea de nosotros fue esa, sino dar educación», dijo.

Sin embargo, mencionó que este gremio no es el único que lleva la peor parte del asunto. «Todo el mundo ha sido golpeado por esta situación».

Como a muchos, la jubilación que recibe no le alcanza para sobrevivir. Hilda logra resolver en el mes gracias a unos familiares que le ayudan, pero su preocupación va con aquel educador que con su sueldo debe seguir adelante.

«El maestro, que solamente depende él de su trabajo para llevar (el sustento) a su familia, no puede vivir con esa miseria de sueldo. Es imposible», aseguró.

Afirmó que muchos «se mueren de mengua porque no pudieron pagar lo que le pidieron en una consulta médica o para el tratamiento».

Zapatero a su zapato

La negativa de la ministra de educación, Yelitze Santaella, en dar la ansiada firma de la contratación colectiva y sugerir que los docentes hagan actividades extracurriculares para “resolver” sigue generando reacciones.

Kina Gómez, también docente jubilada, coincide en que a ellos igualmente les esta afectando la «falta de economía» en el país.

A su juicio, el gobierno juega al desgaste con no darle una respuesta positiva a las exigencias del magisterio en Venezuela.

«Es una falta de respeto como dicen que nosotros debemos trabajar dos días y (otros) tres para buscar un emprendimiento. Yo no me preparé para ser peluquera o ser buhonera, aunque son oficios igualmente, no es el deber ser. Zapatero a su zapato», resaltó.

Aunque reconoció que el desgaste físico «ha sido fuerte», destacó que los maestros siguen protestando y deben mantenerse activos con la exigencia de sus reivindicaciones en todas las protestas.

«Me hace estar aquí el reclamo de mis derechos porque cumplí con mi deber de educar», apuntó.

Gómez se dedica a impartir tareas dirigidas para completar y estirar un poco sus ingresos. De esta manera logra obtener, en promedio, unos 180 dólares mensuales únicamente con este trabajo.

«Tengo un poco más de ingresos con las tareas dirigidas que con el mismo gobierno. Devengo un sueldo mensual de 865 bolívares porque soy jubilada de una escuela bolivariana, pero si me voy con las tareas dirigidas tengo un monto de 180 dólares mensual».

Para obtenerlos trabaja en dos turnos: mañana y tarde. En total atiende a 26 niños de diferentes edades y grados escolares. Sin embargo, continúa teniendo dificultades para desenvolverse económicamente sin problemas. «Aun así me veo apurada», dijo.

Los gremios del magisterio en Machiques, estado Zulia (Venezuela) marcharon otra vez el 15 de marzo de 2023 tras un año del aumento del salario mínimo por parte del gobierno nacional a 130 bolívares en marzo de 2022. Foto: John Chacón | Radio Fe y Alegría Noticias.

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