Manuel Sutherland, economista y director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO), sostiene que las recientes manifestaciones que ocurrieron en Venezuela reflejaron un fuerte desacuerdo con los resultados electorales de las elecciones del pasado 28 de julio, pues las personas tienen dudas sobre la legitimidad del proceso y esto ha causado el cierre de negocios, lo que afecta la producción nacional.
Durante una entrevista en el programa En Este País de Radio Fe y Alegría Noticias, Sutherland describió la situación como preocupante y la desglosó en cinco puntos: el primero de ellos tiene que ver con las manifestaciones poselectorales, donde por al menos dos semanas un “montón de comercios, locales y empresas estuvieron cerrados”.
En segundo lugar, reflexionó que, debido a todas las manifestaciones que se han dado, es evidente que una parte de la población está completamente disconforme con los resultados electorales y que se siembra una duda muy fuerte en cuanto a la institucionalidad que se desarrolló para poder medir de manera correcta la voluntad de la población.
El tercer punto lo enfoca en la falta de reconocimiento internacional de las elecciones por países claves como Estados Unidos y los que integran la Unión Europea lo que, según él, aumenta la incertidumbre y el aislamiento del país, llegando al cuarto punto que tiene que ver con la reducción de las inversiones extranjeras necesarias para mejorar los servicios y la capacidad productiva.
Y en quinto lugar, el experto señala que “se anticipan posibles sanciones que dificultarían aún más el comercio y las operaciones financieras”.
“La situación es crítica y requiere una solución política para evitar un deterioro económico mayor”, insistió el economista.
Venezuela y la brecha entre el dólar paralelo y el oficial
Manuel Sutherland explicó que en Venezuela existe una brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo. Aunque el tipo de cambio oficial es difícil de obtener, el paralelo proporciona un acceso inmediato.
“Esa brecha se había mantenido corta en los últimos tiempos, desde el 2022 para acá, con base a una emisión de dinero controlada o disminuida, una reducción drástica de salario, de sueldo, de gasto público y una disciplina fiscal impulsada por ingresos del petróleo que está ahogando a la economía”, dijo.
Sin embargo, el tipo de cambio oficial de 36 bolívares por dólar está bajo presión y cualquier aumento en el gasto gubernamental podría hacer que este tipo se rompa.
Actualmente, la diferencia con el paralelo ya es del 20 %, lo que está llevando a aumentos de precios en divisas. “La apreciación del tipo de cambio oficial no beneficia la producción interna ni la competitividad de los productores”.
En resumen, señaló que la situación política en Venezuela es incierta y afecta directamente a su economía y surgen tres posibles escenarios:
- Mejora de la crisis política: Si se llega a un acuerdo político y se respetan los resultados electorales, la economía podría recuperarse rápidamente.
- Mantenimiento del estado de crisis: La incertidumbre persiste y la comunidad internacional podría esperar antes de tomar nuevas acciones.
- Aumento de la presión internacional: Si se imponen sanciones severas, la producción de petróleo podría disminuir drásticamente, llevando al país a la hiperinflación y profundizando la crisis económica.
“Nosotros esperamos que se dé el primer escenario, pero la situación sigue siendo incertidumbre”, concluyó.
Sigue todas nuestras entrevistas y la información que se produce desde las regiones uniéndote a nuestros canales de Telegram, WhatsApp y descarga nuestra APP.