Las autoridades del estado de Pernambuco, en el este de Brasil, elevaron la noche de este miércoles 1 de junio a 120 las personas fallecidas a causa de las lluvias.
Las inclemencias meteorológicas han dejado a 7.312 personas sin hogar, y al menos 14 ciudades han declarado el estado de emergencia, según reportes gubernamentales.
Por su parte, la Defensa Civil Nacional informó en su cuenta de Twitter que hay una alerta “muy alta” de que se produzcan más inundaciones en Pernambuco, incluida su capital, Recife.
“No pararemos hasta encontrar a todos los desaparecidos. Estamos es un punto crucial en este momento”, subrayó el martes el gobernador de Pernambuco, Paulo Camara.
Miembros del Ejército, Defensa Civil, Cuerpo de Bomberos, Policía Federal, organismos de socorro locales y federales y voluntarios se concentran para las labores de rescate durante día y noche.
Solidaridad y respuesta
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobrevoló el lunes 30 de mayo la zona afectada y aprovechó para criticar a Camara por no haberle consultado la respuesta a estas fuertes lluvias.
El mandatario brasileño anunció que el gobierno federal destinará 1000 millones de reales (unos 210,6 millones de dólares) para la reconstrucción de las zonas afectadas.
