La Federación Médica Venezolana (FMV) pidió este miércoles 30 de junio a los venezolanos a no permitir ser inoculados con el fármaco Abdala de origen cubano, porque se trata de un “producto biológico experimental”, afirmó el organismo.
«La Abdala no es una vacuna. Es un producto biológico experimental que no ha sido autorizado por el Centro de Control de Medicamentos Cubanos ni por la Organización Panamericana de la Salud (OPS)», indicó el presidente de la federación, Douglas León Natera.
León recomendó a los venezolanos a no inyectarse con la candidata a vacuna cubana porque es un producto cuyo proceso de creación está en duda ante la falta de información que ofrezca detalles de su formulación y resultados en las fases I y II, necesaria para encarar la fase III.
A juicio de León, el fármaco cubano es otro negocio más para el gobierno nacional, «a quien no le importa la salud, ni la vida de los venezolanos».
Instó al presidente Nicolás Maduro y a las autoridades sanitarias del país a no usar a los venezolanos como conejillos de indias en una fase donde el desarrollo y aplicación de un nuevo fármaco debe ser aplicado con el pleno consentimiento de las personas que se ofrezcan como voluntarias.
Por tanto, el uso masivo del biológico Abdala que quiere aplicar el gobierno está seriamente cuestionado y pondría en peligro la vida de millones de venezolanos.
El anuncio de la llegada a Venezuela de la Abdala, que en la última fase de ensayos clínicos mostró una eficacia del 92,2%, según las autoridades cubanas sin supervisión de las autoridades sanitarias como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha creado una fuerte controversia en el país.
El Gobierno venezolano suscribió el pasado jueves un contrato con Cuba por 12 millones de dosis de la Abdala que, dijo, llegarán al país durante los próximos meses.
