El documento Puntos críticos de hambre, alertas tempranas de la FAO y el Programa Mundial de Alimentos sobre la inseguridad alimentaria aguda, perspectiva de junio a noviembre del 2023 señala que habrá lluvias inferiores a la media del corredor seco de América Central producto del fenómeno de El Niño.
Estas condiciones que traerá el fenómeno El Niño afectarán las primeras cosechas de maíz con efectos adversos en la producción según advirtió Rubén Quintanilla, miembro de la mesa permanente para la gestión de riesgos en El Salvador, a través de Contacto Sur, un informativo internacional que transmite Radio Fe y Alegría Noticias en Venezuela.
También advirtió que la sequía por el fenómeno El Niño puede persistir entre agosto y noviembre y podría afectar incluso el periodo de producción posterior del frijol en El Salvador.
Rubén Quintanilla aseguró que cuando este fenómeno aparece, genera a los campesinos muchas pérdidas en sus cultivos y agrava la subsistencia de grandes cantidades de familias ya que la poca lluvia y el calor excesivo afectan la diversidad de cosechas.
Quintanilla dijo que el país debe tener las estrategias para enfrentar la adversidad y las afectaciones que provoca el fenómeno El Niño por su alta vulnerabilidad.
“La gestión de riesgo tiene que ver con eso, con cómo nos preparamos, cómo respondemos y cómo organizamos también en la comunidad. Porque la comunidad también debe estar informada de este fenómeno, debe tener la información a la mano para saber qué hacer”.
Los granos básicos son la principal fuente de alimentación de los salvadoreños, aseguró el representante de la mesa permanente para la gestión de riesgos.
De acuerdo con Quintanilla, para este 2023 no hay planes para buscar la forma de salvar los cultivos y asegurar los alimentos.
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