Jesús González de Zárate, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), y el resto de los obispos se pronunciaron sobre la grave crisis humanitaria que se sigue acentuando generando sufrimiento a millones de venezolanos, especialmente a quienes continúan emigrando.
A juicio de los obispos venezolanos, la migración a gran escala que continúa en el país es una «muestra de la gravedad de la crisis». Según la CEV más de seis millones de venezolanos se han ido del territorio nacional.
El pronunciamiento de la alta jerarquía católica llega en momentos en que cientos de venezolanos sufren también actos de rechazo en varios países de América Latina y El Caribe.
Ante este escenario, los prelados exhortaron a todos los sectores políticos enfrentados a intentar un «acercamiento» que conlleve a una salida pacífica. Esta solicitud de la CEV viene dada por la conocida interrupción del proceso de diálogo en México.
En ese sentido consideran que es de vital importancia para los venezolanos la reanudación del diálogo con el objetivo de «dar respuesta a los cambios urgentes que requiere el país».
Pero, también exigieron a todas las partes políticas a propiciar un diálogo que debe ser «sincero» y que sea priorizada una «renovación interna que puedan responder a la situación actual».
Aseguraron que la «dimensión política no es la única realidad en Venezuela», y por tanto los actores intervinientes deben ser precisos a la hora de identificar los problemas y necesidades más urgentes.
Para la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), es imprescindible involucrar a todos los sectores de la sociedad civil en el proceso de dar «respuesta a los desafíos».
Adicionalmente aseguraron que dada la grave crisis humanitaria en Venezuela, no se puede esperar dos años más para tratar de resolver los más graves problemas.
«No podemos esperar dos años a las presidenciales, estos cambios son urgentes”, sostuvo el recién electo presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Jesús González de Zárate.
