Bruno Pacheco, exsecretario del presidente de Perú, Pedro Castillo, se entregó a la justicia tras estar más de 100 días prófugo.
Agencias internacionales señalan que permanecerá bajo custodia mientras es investigado por corrupción en un caso en el que también está presuntamente implicado el jefe del Estado.
La fiscal de la Nación, Patricia Benavides, agregó que la captura del exfuncionario fue posible gracias al «esfuerzo y profesionalismo» del equipo especial de fiscales contra la corrupción del poder.
Pacheco estuvo más de tres meses en la clandestinidad después de que el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria ordenara 36 meses de prisión preventiva en su contra por presuntas irregularidades en la licitación del puente Tarata, una obra vial sobre el río Huallaga, en la selvática región de San Martín.
El exfuncionario renunció a su cargo de secretario general del despacho presidencial en noviembre del 2021, luego de que se encontraran 20.000 dólares en efectivo en el baño de su oficina en el Palacio de Gobierno.
Por el caso del puente Tarata, la Fiscalía abrió una investigación preliminar contra Castillo por supuestamente liderar una organización criminal enquistada en el Ejecutivo para obtener beneficios ilícitos de los contratos que suscribió el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Abren investigación contra Castillo
Pese a la inmunidad de la que goza el jefe de Estado, la Fiscalía dispuso investigar al mandatario por presunta organización criminal, tráfico de influencias agravado y colusión agravada en prejuicio del Estado.
Según, a raíz de esta presunta trama de corrupción, en la que también estarían implicados el exministro de Transportes Juan Silva y un sobrino de Castillo, Fray Vásquez, quienes se encuentran prófugos de la Justicia.
En ese sentido, Benavides hizo un llamado a Silva y Vásquez a entregarse a las autoridades.
Aseguró, «continúan desarrollando los actos procesales necesarios para el esclarecimiento de los hechos» que están investigando.
«Nada ni nadie nos hará retroceder en nuestro afán por hacer de nuestro Perú un mejor lugar donde puedan vivir las futuras generaciones», dijo la fiscal.
Una eventual colaboración de Pacheco con la Fiscalía sería clave para desenredar esta y otras investigaciones preliminares que se mantienen abiertas contra Castillo, quien también es imputado por presunto tráfico de influencias en ascensos en las Fuerzas Armadas y la Policía y por el delito contra la administración de la justicia y encubrimiento, entre otros.
