Un grupo de perteneciente al pueblo indígena Awajún tomó la quinta estación del oleoducto Norperuano, el más grande del país inca. Este protesta indígena en Perú se prolonga por segundo día consecutivo.
De acuerdo con un comunicado emitido por la empresa petrolera afectada por la protesta, «200 personas mantienen tomadas las instalaciones de la estación 5 del Oleoducto Norperuano en Manseriche en el departamento Loreto», reseñó CNN.
La protesta ocurre en medio de un llamado a paro por parte de varias organizaciones indígenas de Perú en contra de las actividades de extracción irracional de crudo en sus territorios.
Los grupos de originarios no se cierran contra las actividades petroleras. Pero exigen beneficios reales para los pueblos indígenas y el medio ambiente.
En este contexto exigen dos acciones puntuales. La primera un «Plan de Cierre de Brechas en servicios básicos para la población en un plazo no menor de 5 años». Además de la ejecución de proyectos de «servicios básicos y remediación ambiental por los daños de la actividad petrolera».
La Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana confirmó que hasta el momento no hay policías en la zona. La protesta se ha desarrollado de manera pacífica hasta este miércoles por la tarde.
De acuerdo con la prensa peruana, las protestas son convocadas por la Federación de Pueblos Indígenas de las cinco cuencas de los ríos Marañón, Corrientes, Pastaza, Chambira y Tigre.
Según Jamer Pérez, presidente de la Asociación Indígena de Desarrollo y Conservación del Bajo Puinahua, la empresa petrolera ha contaminado desmesuradamente los territorios indígenas.
Uno de los objetivos de la protesta indígena en Perú es la presencia del presidente Pedro Castillo, para que asuma compromisos con los originarios.