Afganistán, que ha sido noticia en los últimos días, se encuentra ubicado en el Oriente Medio del continente asiático. Limita con Pakistán al sur y al este, con Irán al oeste, con Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán al norte, y con la República Popular China al noreste a través del corredor de Wakhan
Es un país extremadamente pobre, con una alta dependencia en la agricultura, pues el 90% de la población trabaja en el sector agrícola cultivando cereales, frutales, frutos secos, algodón y papaya.
Su geografía, de 652.230 Km2, posee las montañas más altas del mundo. También cuenta con grandes valles desérticos. Pero además tiene importantes reservas de gas natural explotadas a baja escala por empresas de capital estadounidense y una industria (textiles, alimentos) de incipiente desarrollo.
Y este último recurso, el gasífero, y la existencia de minerales como esmeraldas, cromo, cinc, uranio e hidrocarburos, con la explotación de 322 pozos, donde se estima que hay entre 500 y 2.000 millones de barriles de crudo, junto a su ubicación geoestratégica para el manejo del golfo pérsico, aunque no tenga salida al mar, se convierte en uno de los factores claves para que países como Estados Unidos y Rusia posen su mirada «policial» sobre Afganistán para su control y dominio. Por estas complejas razones el país se encuentra «permanentemente» en guerra desde hace años.
Luego del derribamiento de las torres gemelas en Nueva York por fuerzas de Al Qaeda, supuestamente refugiados por el Talibán, en el 2001, el gobierno de los Estados Unidos ordenó la invasión de Afganistán, lo que originó una situación extremadamente convulsa debido al enfrentamiento entre las tropas norteamericanas y los talibanes.
Después de la conformación de un gobierno «afgano», en diciembre de 2001, presidido por Hamid Karzai, con el acompañamiento de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad, avalado por el Consejo de Seguridad de la ONU, los talibanes comenzaron un movimiento insurgente para recuperar el control de Afganistán bajo los preceptos religiosos y políticos del Islam.
Durante la siguiente década, la ISAF y las tropas afganas llevaron a cabo numerosas ofensivas contra los talibanes, sin lograr claros resultados. Afganistán sigue siendo uno de los países más pobres del mundo, debido a la falta de inversión extranjera, la corrupción del gobierno y la insurgencia talibán.
Pero esta guerra se ha traducido en más de 90.000 muertes, que incluyen los insurgentes, los civiles afganos y las fuerzas gubernamentales. Y también más de 100.000 han resultado heridos.
A pesar de la «culminación» de la guerra, tras un acuerdo internacional, en el año 2014, las fuerzas integrantes de la OTAN y las de Estados Unidos acuerdan retirarse.
Sin embargo, fue a principios de este 2021 cuando el actual mandatario Joe Biden ordenó el retiro progresivo de las tropas. Ahora, con la toma de los talibanes de casi todas las ciudades del país, las mismas retornan.
Tras 20 años de combates y encarnizados enfrentamientos con facciones internas y fuerzas militares extranjeras, los talibanes lograron apoderarse de 30 de las 34 provincias del país asiático a través de incursiones armadas.
De hecho, se apoderaron del principal bastión del gobierno afgano, la provincia de Kabul y seguían tomando posiciones en torno la capital afgana. El portavoz del grupo ha declarado que los talibán no asaltaran la ciudad y que esperan un proceso de transición ordenado.
Medios internacionales, El primero en huir fue el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani Ahmadzai, junto con su asesor de seguridad nacional, Hamdullah Mohib, y un segundo colaborador cercano.
El caos se había apoderado de las principales ciudades afganas, incluyendo los aeropuertos que estaban repletos de pasajeros que querían salir del país en conflicto, entre ellos funcionarios diplomáticos de países como Italia, Alemania y otros de Europa.
Según la cuenta en Twitter Descifrando la Guerra hasta la tarde de este domingo 15 de agosto en la capital afgana se caracterizaba por un Aeropuerto Internacional que estaba completamente lleno; largas colas en los bancos y embajadas de la ciudad; los edificios gubernamentales están siendo evacuados y el reporte de tiroteos aislados en algunas zonas.
🇦🇫 ASEDIO DE KABUL 🇦🇫
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) August 15, 2021
Los talibán han llegado a la provincia de Kabul y están tomando posiciones en torno la capital afgana. El portavoz del grupo ha declarado que los talibán no asaltaran la ciudad y que esperan un proceso de transición ordenado. pic.twitter.com/0Gb6hRw66I
Un portavoz de los talibanes le dijo a una reportera de la BBC que en la captura de Kabul «no habrá venganza» contra el pueblo afgano.
«Le aseguramos a la gente en Afganistán, particularmente en la ciudad de Kabul, que sus propiedades y sus vidas están a salvo, no habrá venganza contra nadie», dijo Suhail Shaheen a la BBC.
«Somos los servidores del pueblo y de este país». «Nuestros líderes han dado instrucciones a nuestras fuerzas para que permanezcan a las puerta de Kabul, sin entrar en la ciudad. Estamos esperando una transferencia pacífica del poder», añadió.
Comandante talibán a CNN: "Algún día los muyahidines obtendrán la victoria, y la ley islámica no solo llegará a Afganistán, sino a todo el mundo. No tenemos prisa. Llegará algún día. La Yihad no terminará hasta el último día ".
— Marcial Cuquerella (@cuquemar) August 15, 2021
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Por su parte, el delegado ruso en Afganistán ha confirmado que su país no piensa retirar a su cuerpo diplomático. Por su lado, Joe Biden ha dicho que varias de las tropas estadounidenses son enviadas de nuevo al país asiático para ayudar a las labores de evacuación no solo de su personal sino también de otras embajadas.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, le dijo a la cadena CNN que lo que ocurre en Afganistán es que el ejército local no fue capaz de defender su propio territorio.
Los informes apuntan a que los militantes encontraron poca resistencia en su avance hacia la capital, para lo cual fue clave la caída de la ciudad oriental de Jalalabad. Ahora esperan a las puertas de Kabul.
Afganistán sigue en guerra. Y en definitiva, más que una guerra por el petróleo y otros minerales, parece ser una confrontación bélica entre Medio Oriente y Occidente.
Fuentes: Wikipedia, BBC Mundo, CNN, Agency Internacional Development, Descifrando la Guerra.