Carolina Jiménez, de Amnistía Internacional Latinoamérica, cuestionó severamente el hostigamiento del cual son objeto las ONG Alimenta La Solidaridad y Caracas Mi Convive, cuya sede fue allanada este miércoles. Además, congelaron sus cuentas bancarias por órdenes de Sudeban.
No justifica tales acciones en contra de estas organizaciones que atienden a más de 25 mil personas con programas de alimentación.
Por ello señalo que «ya Venezuela viene viviendo una situación crítica humanitaria compleja… El Programa Mundial de Alimentos certificó que 1 de cada 3 venezolanos sufre de inseguridad alimentaria».
Lo cual significa que «no solo una parte importante de la población venezolano no solo no puede obtener los nutrientes necesarios de una dieta balanceada sino que además las personas están muy restringidas a la hora de poder acceder a los alimentos».
En ese sentido, y en una situación como la descrita, este tipo de organizaciones de ayuda humanitaria «son tremendamente importantes porque juegan ese rol de apoyo en la lucha contra el hambre».
Alimenta La Solidaridad y Caracas Mi Convive «se dedican a proveer alimentos a muchas personas que viven en zonas vulnerables de Venezuela», acotó Jiménez a través de Radio Fe y Alegría Noticias.
Ratificó que en nombre de Amnistía Internacional reprochan este tipo de ataques e intervenciones por parte del gobierno nacional, actos que califica también de inaceptables.
Destacó la importancia de que sean los ciudadanos, organizados adecuadamente en este tipo de iniciativas, que contribuyan a enfrentar esta clase de flagelos que agobian a millones de venezolanos.
Por eso, «cuando se congelan sus cuentas, se allanan sus sedes, se hostiga a parte de su personal estamos en presencia de una criminalización de la solidaridad como valor que las personas tienen para ayudar a otras».