La sociedad vive tiempos difíciles. El número de contagiados y muertes por la COVID-19 sigue en aumento; millones de personas deben aislarse en sus casas para evitar contraer la enfermedad.
Sin embargo, los expertos encuentran rasgos positivos que va dejando la pandemia en el comportamiento humano.
Gilberto Aldana, jefe de Psicología del Hospital José María Vargas de Caracas, cree que el venezolano se ha vuelto más altruista por el brote infeccioso del virus. «El ciudadano ayuda, comparte alimentos. Si está en el supermercado llama a su familiar enfermo para llevarle la comida, así no se expone a ser infectado por el Coronavirus».
También hay casos en que las personas asumen la responsabilidad de cuidarse y cuidar a sus familiares. «El problema no es tanto que una persona se enferme, sino que ese individuo puede afectar a otros, a la familia; entonces ese resguardo de alguna forma ha llevado a que las personas recuerden los valores familiares, ese resguardo hacia sus seres queridos».
Según Aldana, otro aspecto positivo es que la gente ahora tiene mayor conciencia respecto a la administración de los recursos, ya sean económicos, materiales, alimentos, entre otros. «Tengo pacientes que dicen, ‘yo antes botaba la comida, ahora no'».
La resilencia salva
Indicó que la resilencia es una de las capacidades que el venezolano ha fortalecido más durante la pandemia, y que gracias a ella puede cobreponerse a situaciones de gran impacto psicológico como: el distanciamiento físico y el no generar los mismos recursos cuando la economía estaba activa.
«Hay venezolanos que se han sobrepuesto a esas situaciones y de alguna forma se asocia al optimismo, al altruismo. Hablamos de que son personas altamente resilientes»
Gilberto Aldana
Resaltó que se debe naturalizar que el Coronavirus está presente en la sociedad y que en algún momento la vida tomará de nuevo su rumbo, pero antes debe producirse un gran aprendizaje.
