La nutricionista Susana Raffalli cuestionó que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) no haya incluido a Venezuela en su lista de países sobre hambre aguda.
Raffalli indicó a través de Radio Fe y Alegría Noticias que desde el 2007 no se publican cifras oficiales sobre la situación alimentaria y nutricional en el país, pero la FAO posee varias oficinas ya instaladas en el territorio nacional.
Asimismo, explicó que al llegar el momento de realizar un informe, las agencias de las Naciones Unidas tienen dos opciones. Una es no incluir al país porque el Estado no le da información. Y la segunda es levantarlo a partir de información propia que haya recolectado.
“Que fue el caso del 2019 cuando el programa de alimentos publicó su encuesta de seguridad alimentaria a nivel nacional”, señaló.
Frente a esto, Rafalli cuestionó el que la FAO haya podido mostrar datos en el 2019 y que ahora que tiene diferentes oficinas instaladas en el país, no lo haya hecho.
“No quiero cuestionar decisiones que seguramente tienen un argumento diplomático, pero si me cuestiono los impactos negativos que pueda traer el no mostrar lo que está pasando en el país”, manifestó.
Las emergencias deben ser visibles
Asimismo, resaltó que esto también limita a que el venezolano pueda buscar defender su derecho a la protección social y a la protección humanitaria por parte de los mecanismos internacionales.
“Mientras que los problemas alimentarios de Venezuela no se muestren, no se activarán los mecanismos de cooperación pertinentes”, dijo la también activista de Cáritas Venezuela.
De igual forma, destacó que en los últimos 3 años no se ha dado al país a través de los planes humanitarios de las Naciones Unidas el 50% de lo estimado para ser realmente operativo, por lo que consideró que es “un lujo”no dar a conocer los problemas existentes.
“si no lo muestras y lo pones a la vista, ¿Cómo vas a esperar ayuda?”, expresó.
Resaltó que es difícil que el país mejore en materia nutricional especialmente en los niños y los ancianos, cuando no hay suficientes suministros de alimentos subsidiados y gas para cocinar, por ejemplo.
El reciente informe de la FAO desconcertó a la red de organizaciones humanitarias que trabajan en Venezuela ya que el mismo organismo en junio de 2020 había advertido el agravamiento de la inseguridad alimentaria en el país.