Hasta este miércoles 17 de febrero se contabilizan 26 muertos por hechos relacionados con la tormenta invernal que arropa a Estados Unidos, según datos publicados por varios medios de comunicación del país del norte.
Los decesos guardan estrecha cercanía con el fenómeno natural y sus consecuencias en la vida de los estadounidenses.
Diecinueve fallecimientos han sido por la tormenta invernal, tres decesos por el paso de un tornado en Carolina del Norte, tres por aspiración de monóxido de carbono y un choque mortal de un vehículo con una máquina quitanieves en el condado de Medina, en las afueras de Cleveland, para un total de 26 personas que han perdido la vida en medio de estas heladas tormentas de nieve.
Otras 123 personas habían sido hospitalizadas con lesiones relacionadas con el clima, solo en Oklahoma.
De acuerdo con los últimos pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) durante las 72 horas continuará una intensa caída de nieve que generará varios centímetros de hielo.
Además no se descarta un tornado: «Todos los riesgos climáticos severos serán posibles, incluyendo un par de tornados», según el Servicio Meteorológico Nacional.
Esto ocurre mientras estados con inviernos típicamente suaves, como Texas, Oklahoma, Mississippi y Kentucky, se enfrentan a carreteras peligrosas, cortes de energía y de agua por las tormentas invernales.
La intensa nieve seguirá cayendo sobre las áreas que va desde Texas, Mississippi y Virginia.
Nueva Orleans, ha sido la ciudad más afectada por las fallas eléctricas al alcanzar un «máximo histórico», y los cortes continuarán, reporta NOLA Ready, la campaña de preparación para emergencias de la ciudad de Nueva Orleans.
Tulsa, Oklahoma, informó más de 100 roturas de líneas principales y de servicio de agua debido a las condiciones árticas, según la Junta de rotura de líneas de agua en el sitio web de la ciudad de Tulsa.
