La escasez de combustible en Trujillo ya se asomaba desde principios del mes de marzo.
El llamado de cuarentena social para todo el país agudizó la escasez de combustible en la entidad, dejando a los ciudadanos paralizados debido a que tampoco hay disponibilidad de unidades de transporte urbano ni suburbano.
Los principales terminales del estado ajustaron sus horarios de manera preventiva y solo laboran desde las 6:00 de la mañana hasta las 12:00 del mediodía. Desde allí solo parten unidades desde Valera hasta Trujillo capital, Boconó y Pampán.
Mientras que usuarios siguen en los al rededores de las estaciones de servicio con la esperanza de surtir sus vehículos aunque los cuerpos de seguridad continúan pidiéndoles que se retiren a sus casas a cumplir la cuarentena.
La suma de estos problemas trajo como consecuencia el surgimiento de transportes alternos como camiones, conocidos como «perreras», donde además los usuarios incumplen con la prevención de portar tapabocas.
Antes de la medida de cuarentena social, en la comunidad de Escuque ya se les hacía difícil salir a hacer sus compras debido a que solo cuentan con dos unidades de transporte para movilizarse.
Pero los choferes disminuyeron la cantidad de viajes que hacían debido a los retrasos en el surtido de combustible, situación que se venía presentando ya desde inicios de mes.
