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Tips para discernir la realidad
Lunes 02 de junio de 2025
Por: Antonio Pérez Esclarín
El cuidado a los pobres y marginados
El pasado 24 de mayo se cumplieron 10 años de la encíclica Laudato Si, Alabado seas mi Señor, la más importante y de mayor trascendencia universal del recientemente fallecido papa Francisco. La encíclica, que toma su nombre del canto universal de Francisco, el pobrecillo de Asís, que se hizo hermano de todos los seres vivientes e incluso del agua, del fuego, del sol y de las estrellas, presenta los gravísimos problemas de la naturaleza que afectan a millones de personas, especialmente a los más vulnerables.
En la encíclica el papa nos recuerda que la tierra, nuestra Casa Común, es también como una hermana con la que compartimos la existencia y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos. Nuestro propio cuerpo está formado por elementos del planeta, su aire nos da el aliento y su agua vivifica y restaura. Pero ahora, esta tierra maltratada y saqueada clama y sus gemidos se unen a todos los abandonados del mundo.
El papa Francisco nos invita a escucharnos llamando a todos y cada uno a una conversión ecológica, es decir, a cambiar de ruta asumiendo la urgencia y la hermosura del desafío que nos presenta, ante el cuidado de la Casa Común y al cuidado de los pobres y marginados. Afortunadamente el nuevo papa, León XIV, parece muy dispuesto a continuar e incluso profundizar la visión ecológica y fraternal del papa Francisco, eso esperamos.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos. Una Palabra Oportuna.
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