Una Palabra Oportuna 3414

47

Un espacio para caminar con Jesús

Tips para discernir la realidad
Lunes 05 de agosto de 2024

Por: Antonio Pérez Esclarín

Aprender a No agredir

Toda auténtica vida humana es vida con los otros, es convivencia, por ello, necesitamos pasar de los otros al nosotros. Lo propio del ser humano, lo que nos define como personas, es la capacidad de amar, es decir, relacionarnos con los otros buscando su bienestar, su felicidad. Lo que nos deshumaniza es vivir y morir sin amor. Para avanzar en Venezuela, en la necesaria reconciliación y en una convivencia respetuosa y enriquecedora, debemos superar de una vez los enfrentamientos, las amenazas, las mentiras, los insultos y, aprender a desarmar el corazón, la palabra y la mirada.

Esto les exige a todos aprender a No agredir ni física, ni verbal, ni psicológicamente a nadie, requisito indispensable para la convivencia social. La agresión es signo de debilidad moral e intelectual y la violencia es la más triste e inhumana ausencia de pensamiento. La violencia deshumaniza al que la practica y desata una lógica de violencia siempre mayor. Quien insulta hiere, ofende o mata, se degrada como persona y no puede contribuir a construir una sociedad más justa y más humana.

La violencia no queda erradicada por haber sido aplastada por una violencia mayor, la violencia solo engendra nueva violencia y agresividad. Valiente no es el que ofende, amenaza, golpea o domina a otro sino el que es capaz de dominarse a sí mismo, corresponder al mal con bien, a la intolerancia con respeto, al odio con amor.

Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.