Oración de la mañana. Miércoles 16 de febrero de 2022.
Por Mireya Escalante.
Afinar la mirada (Marcos 8,22-26)
Creo que todos nosotros somos como ese ciego de la Palabra de hoy. Cuando nos hicimos cristianos en el bautismo nos impusieron las manos y nos pusieron agua en los ojos, debíamos estar listos para ver.. pero por muchas razones todavía no vemos bien, vemos como árboles en vez de hombres.
Si nos quedamos viendo árboles que caminan, tal vez suframos menos, porque no somos capaces de ver cuando un hermano tiene hambre, o cuando el niño muere esperando su trasplante, cuando destruimos la naturaleza derrochando un dinero que le falta a muchos para sus necesidades básicas. Pero tampoco veríamos el amor de una madre dedicada a su hijo enfermo, ni cómo se enciende el cielo de colores mientras cantan los pájaros en el amanecer.
Por eso de no ver bien, nos cuesta entender que somos hermanos, que el otro sufre, padece o está alegre y feliz, sin el otro no seré tampoco persona y mucho menos hija o hijo de Dios.
Es necesario, si no estamos viendo bien, volver a Jesús, para que nos imponga sus manos y afinar la mirada, así sanamos y nos convertiremos en verdaderos seres humanos.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
