Oración de la mañana. Viernes 18 de febrero de 2022.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza en camino de conversión
Señor Jesús, en este amanecer colamos nuestro primer café y la invitación es a llevar la cruz, no le resulta fácil a nuestra naturaleza. Tú no quieres el dolor ni el sufrimiento, hay situaciones inevitables que hay que aceptar. Que busque en ellas una oportunidad para expresar el amor, un modo de solidarizarme con tanta gente que sufre. Nos damos cuenta que existen maneras de orientar la vida: desde el egoísmo o desde el amor. Los que viven para sí mismos, los que sólo piensan en sí mismos, los que tienen el corazón tan lleno de sí mismos que ya no cabe nadie en él, no aciertan, se equivocan, no dan en el blanco, fracasan.
Quienes orientan su vida hacia el amor a los demás, a la donación de sí mismos para favorecer a otros, estos aciertan. “¿Qué debe hacer el hombre para vivir? Morir a sí mismo”. Cuando se trata de “salvar la vida” significa no reducir la vida “a esta vida”, significa tener horizontes más amplios. “La vida sólo se puede encontrar en el don de sí mismo, Sólo así es vida libre, desinteresada, abierta, a la que Dios y el prójimo tienen acceso”.
Una vida así pertenece a Dios y él permanecerá cercano incluso en la muerte. Quien vive en lo inmediato suprime la vida futura. La oposición no está entre esta vida y la otra sino entre vida plena y vida vacía. “La cruz es algo más grande y misterioso de lo que puede parecer a primera vista. Indudablemente, es un instrumento de tortura, de sufrimiento y derrota, al mismo tiempo muestra la completa transformación, la victoria definitiva sobre estos males, y esto la convierte en el símbolo más elocuente de la esperanza para el mundo.
Habla a todos los que sufren y les ofrece la esperanza ilimitada de que Dios puede convertir su dolor en alegría, su aislamiento en comunión, su muerte en vida. Por eso, el mundo necesita la cruz. No es simplemente un símbolo privado de devoción. Es esperanza, amor, la victoria de la no violencia, nos habla del Dios que ensalza a los humildes, da fuerza a los débiles, logra superar las divisiones y vencer el odio con el amor. Gracias, porque hoy hemos comprendido mejor que salvar la vida es no estropearla, viviendo a medias y para uno mismo. La experiencia nos dice que vivo en plenitud cuando lo hago en la clave del amor.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.