Actitudes. Lunes 21 de marzo de 2022.
Por: Antonio Pérez Esclarín.
Llamados a ser libres
Muchos invocan la libertad, pero la confunden con su opuesto, la total dependencia, la esclavitud al dinero, poder, placeres y caprichos. Algunos dicen “soy libre y por ello hago lo que me da la gana”, sin caer en la cuenta que están encadenados a su egoísmo, su agresividad, su ambición, su ideología o sus vicios.
Esa falsa libertad llena a las personas de cadenas y al mundo de nuevos esclavos. Libre es la persona que se esfuerza por romper las cadenas de sus apegos y ataduras y vive comprometida en la conquista de sí misma, lo que exige gran valor para salirse de la comodidad y del rebaño.
En un mundo que cada vez más decide por nosotros lo que podemos hacer y debemos hacer, que desprecia la verdad, que mitifica personajes vacíos, a ególatras y millonarios, sin importar cómo han adquirido sus riquezas, la libertad debe traducirse en liberación, en lucha tenaz contra todas las formas de dominación, opresión e injusticia.
Pero solo corazones libres del egoísmo y ambición, podrán contribuir a romper las cadenas de la injusticia y la opresión. Con corazones aferrados al poder nunca construiremos democracia. Con corazones esclavos del tener y acumular nunca acabaremos con la corrupción. Con corazones llenos de odio y de violencia nunca construiremos la paz.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.