Una Palabra Oportuna No. 1679

163
palabra

Oración de la mañana. Domingo 27 de marzo de 2022.

Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.

Cafecito de la esperanza en el cuarto domingo de cuaresma

Señor Jesús, este domingo, compartiendo nuestro café, nos encontramos ante una de las parábolas más bellas y conmovedoras que brotaron de tus labios. Nos quedamos imaginando a los discípulos que te escuchan esta hermosa historia, y miramos sus reacciones, los gestos de su rostro, intentamos medir el tamaño de su admiración, asombro y emoción.  Contemplamos con devoción el regreso del hijo pródigo, sentimos que nos conmueve internamente el instante en que aquel hijo perdido, con los vestidos y el corazón hechos harapos, llega a la casa paterna, se postra ante su padre y recibe aquel maravilloso abrazo de perdón.

Deseamos ardientemente sumergirnos en tu misericordia para dejarnos transformar por tu amor, emprender el camino de regreso y rectificar el mal que hemos podido hacer. Volver a los brazos de un Padre infinitamente bueno y misericordioso. Sé que no merezco tu misericordia porque no he sabido corresponder a tu inmenso amor. La tentación y mi debilidad me llevan a actuar como los hijos de la parábola, creo y confío que Tú estás aguardando este momento de oración para regalarme tu gracia, permite que sepa acogerla y aprovecharla para poder crecer y cambiar. Ayúdame a volver a Ti cada día, como lo hizo el hijo pródigo.

Tu llamada nos impulsa a mirar más allá, adentro, al corazón para ver la generosidad de la que somos capaces. Nadie queda excluido…Insistes en la conversión como camino, significa volver a ti, al abrazo, al corazón del Padre, también como el hijo mayor, que nunca se marchó de la casa físicamente, sí de tu corazón. ¿Quién no se atreverá a volver a los brazos de un Padre tan infinitamente bueno y misericordioso como nuestro Dios?

Danos tu amor y gracia que eso nos basta.  Amén.  PAZ Y BIEN.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.