Oración de la mañana. Miércoles 15 de febrero de 2023.
Por Mireya Escalante.
Acercarnos para ver. (Marcos 8, 22-26)
¿Cuándo será que nosotros empecemos a ver perfectamente bien? En algún momento alguien nos presentó a Jesús, por alguna vía llegamos a Él, Jesús se tomó la molestia -aunque a veces no lo acabamos de entender- de tocarnos con su aliento, su vida, su saliva.
Pero seguimos viendo a la gente como árboles. No alcanzamos a ver sus corazones. No vemos que por antipática que nos parezca o por la rabia que nos causen sus acciones, es tan hija de Dios, como yo.
Tenemos que acercarnos más a Jesús, no nos podemos quedar con esa pobre visión. ¡Tenemos que ver como Dios, que todo lo ve bueno!
Tenemos que acercarnos, dejarnos imponer sus manos sobre nuestros ojos, para que nuestra vida cambie totalmente.
Quien ve muy bien, es por ejemplo el obispo nicaragüense, Mons. Rolando Álvarez, que es capaz de ir a un calabozo por 26 años, en lugar de claudicar. Diciéndole a sus compañeros que sean libres, que él paga la condena. Ese acto de valentía e integridad, solo puede hacerlo quien ve muy bien.
Al contrario, quienes están ciegos todavía son Daniel Ortega y su mujer.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
