Oración de la mañana. Miércoles 23 de marzo de 2023.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel
Cafecito de la esperanza en tiempo de Cuaresma
Señor Jesús, en medio del desierto cuaresmal nos encontramos con el agua fresca de tu Palabra. El Profeta infunde ánimo y esperanza en quienes todavía no creen en la pronta liberación. Se dirige a Israel en uno de los periodos más difíciles de su historia, el Exilio. No existe más templo, ni líderes religiosos, ni culto ni señales evidentes de la Alianza. Lejos de desanimarse, el “Siervo”, cree que a pesar de todo, es posible encontrar una nueva relación con Dios. Una nueva experiencia, la fe renace.
La ternura de Dios se manifiesta: “Consuelen… a mi pueblo…Alégrate, tierra; rompe a cantar, montañas, porque el Señor consuela a su pueblo y se compadece de los desamparados». Te identificas a ti mismo como el “Siervo”: «Mi Padre sigue actuando». Llamar a Dios “Padre” era un verdadero atrevimiento para el pueblo judío; Dios fue, en tu experiencia, un “Padre” de verdad, amoroso y cercano. La paternidad experimentada te llevó a vivir un amor entrañable, sin juzgar a nadie; a trabajar por la consolación, dignificación y salvación de todos.
Ese es el sentido de tu Encarnación. La invitación es a ser hermanos continuadores de tu misión. Tu Padre tiene un gran proyecto en su corazón: hacer de la tierra una casa común.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
