CAFECITO DE LA ESPERANZA EN TIEMPO DE CUARESMA. SAN OSCAR ROMERO.
Por:Herlinda Gamboa/Julitze Mayurel
Señor Jesús, compartimos esta mañana nuestro café con la voz profética de América: Monseñor Romero.
Un hombre de Dios encarnado en la realidad de un pueblo que sufre, mártir de la paz, de rodillas ante tu imagen de “Siervo de Yavé” nos conduces a la pasión de la humanidad que sufre contigo.
Tu dolor redentor nos salva y regala esperanza. Estamos en medio de un mundo donde parece que dominan los injustos; rodeados de abusos, fraudes, envidias, guerras absurdas.
Estas situaciones nos animan a confiar en tu infinita misericordia, y mantenernos firmes en llevar una vida coherente con tus mandatos, confiados en la recompensa que das a los que siguen y confían en tu Palabra.
Así lo hizo y se mantuvo fiel a sus convicciones San Oscar Romero, a quien la Iglesia celebra hoy, arzobispo salvadoreño que se mantuvo firme en la defensa de los derechos humanos de sus hermanos, y murió mártir del amor y el perdón.
Voz profética que sigue resonando en medio de tu pueblo que lucha por la paz y la justicia. Su mensaje sigue resonando en todo los rincones de esta tierra, que necesita justicia, paz y libertad.
Palabra que encarnó en su vida y en su ministerio sacerdotal como Pastor del pueblo de Dios en el Salvador y que rompió fronteras. Gracias por tu entrega y testimonio, celebramos este día con el compromiso de seguir haciendo oír tu voz.
Con María de Guadalupe te pedimos adelantes tu hora, danos tu amor y gracia que eso nos basta.
Amén PAZ Y BIEN.
