Por Hna. Silvia Blanco
Ha llegado el final de este día… reserva este momento para orar. Inicia respirando profundo.
Pon nombre a cómo te sientes después de esta jornada: ¿contento, pequeño, agradecido, abrumado…?
Escucha a Jesús en el evangelio: “¡Cuántas veces he querido reunirlos, como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas! Pero no han querido”.
Cuántas veces nos pasa lo mismo que a Jesús: nos esforzamos por hacer el bien a nuestros estudiantes, familia, compañeros… y ellos no quieren aceptarlo. Cuando nos suceda, recordemos que Jesús nos comprende, porque también Él lo ha vivido.
Sigue el ejemplo de Jesús: continúa haciendo el bien día a día, sin desfallecer. Papá Dios, que ve en lo secreto, te recompensará.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.