Oración de la mañana. Lunes 30 de noviembre de 2020.
Por Mireya Escalante.
Apúrate en seguirlo Mateo 4, 18-22
El relato de hoy narra cuando Jesús llamó a cuatro de los que serían sus compañeros, sus seguidores. Tan sólo pasó, los vio trabajando, les habló y ellos comenzaron a seguirlo.
A estos hombres los llamó mientras echaban redes al mar o las remendaban, ese era su oficio.
A nosotros nos puede llamar mientras, por ejemplo, estamos barriendo y nos diría: “ven suelta esa escoba, que necesito gente que limpie mi Reino”, o a una maestra sentada frente a su computadora preparando clase, le puede decir: “ciérrala y vente, porque necesito que le enseñes a muchos que Dios es Padre”, o uno que está tomando unas medidas, le podría haber dicho “deja esas herramientas, que te voy a hacer constructor del Reino”.
Sus discípulos no dejaron de trabajar, en los relatos aparecen muchas veces después, en sus barcas, pero en ese momento su respuesta fue seguirlo inmediatamente, enseguida…
Jesús nos llama desde lo que somos, no quiere a nadie especial, solamente quiere que abras tu oído, para oír su llamado. Él te necesita, sólo que tienes que seguirlo, como ellos, con prisa y entusiasmo.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
