Visibilizar la existencia del acoso escolar es positivo para el país

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Frente a la situación vinculada con el acoso escolar que se ha estado presentando en el país, Carlos Trapani, abogado y coordinador General de Cecodap consideró que es positivo que se problematice, se discuta el tema y se hagan visibles estas situaciones.

También resaltó que es necesario entender que es urgente adoptar medidas desde el Estado, desde la familia y desde los centros educativos, para dar protección a los niños y lograr que la escuela sea espacio afectivo, formativo y protector.

“Tenemos una vuelta a clases, de forma presencial y evidentemente los niños vienen con un compromiso argumental importante. No hay estrategias para el acompañamiento al inicio de la presencialidad. Desde el punto de vista emocional, de acompañamiento al docente, es esperable que contextos de violencia se replican en los centros educativos”, precisó.

De igual forma, expresó que es muy necesario comprender que el acoso escolar “es una forma de violencia, que es intencional y que es necesario adoptar medidas legislativas, administrativas, políticas y pedagógicas no fueran nunca arbitrarias, pedagógicas para hacerle frente a esta problemática”.

El acoso escolar es silencioso

Por su parte, Luisa Pernalete, manifestó que aunque la realidad es que se tiene un país violento, y era de esperar que esa violencia entrara a la escuela.

“Sólo que la escuela precisamente por su identidad, por su misión que es educar, evidentemente tiene que prevenir y tiene que formar a todo el personal, desde el director hasta el portero, también a la mamá y también a los alumnos, sobre cómo prevenir todo tipo de violencia”, expresó.

Pernalette explicó que hay que diferenciar los problemas del acoso. Una cosa es haber tenido una pelea en un juego de futbol, y otra es el acoso que es una acción reiterativa e intencional.

Por esto advirtió, que el acoso puede ser silencioso como es molestar a ese chico tímido o tímida, o por ser gordo o por tener algo diferente de lo común. Este acoso reiterativo puede tener consecuencias lamentables como lo es el suicidio.

“Entonces, ¿qué pasa? Que se cansan y pueden reaccionar de manera violenta o incluso pueden llegar hasta el suicidio. En realidad no hemos tenido un suicidio, pero sí hemos tenido reacciones violentas por muchachos y chicas que se cansan de la molestia del acoso de algunos compañeros”, precisó la docente.

Finamente, consideró que es necesario formar al personal de las instituciones para que puedan prevenir y saber que pueden haber elementos que den pie a sospechas de la existencia del acoso dentro del salón de clases o en la escuela y también para enfrentarlo en caso de que suceda.