Los habitantes de los municipios Libertador, El Hatillo, Baruta, Chacao y Sucre de la Gran Caracas continúan pasando las de Caín con el servicio de agua potable.
En los dos meses que va de cuarentena por la aparición de casos de COVID-19 los padecimientos por la falta de este servicio pone en jaque mata la vida de los caraqueños.
En el municipio Libertador zonas populares como Catia, 23 de Enero, La Pastora, Cotiza, Lídice, El Paraíso, El Cementerio, Casalta, San Martín y San Juan, entre otras, pasan hasta una semana seguida sin una gota de agua.
Similar situación se registra en la parroquia Petare del municipio Sucre, estado Miranda, y en locaciones ubicadas al norte de la capital como Las Mercedes, La Castellana, Santa Fe y otras urbanizaciones.
Durante esta semana vecinos de Palo Verde, 23 de Enero y La Pastora han reclamado fuertemente a las autoridades municipales, de gobierno del Distrito Capital y de Hidrocapital por las recurrentes fallas en el servicio.
Este miércoles 13 de mayo un grupo de ciudadanos de la populosa barriada de La Pastora casi agrede al conductor de un camión cisterna de la alcaldía que dirige Érika Farías porque supuestamente había llegado con la unidad a surtir solamente a dos viviendas de una de las cuadras de la comunidad.
Según las versiones de los protestantes las dos casas pertenecen a funcionarios del alto gobierno.
Más de 100 personas abordaron el chofer y ante el fuerte reclamo decidió retirarse del lugar.
Los manifestantes exigían que el cisterna llenara sus pipotes porque estaban sufriendo una severa sequía desde hacía 7 días.
En Chacao también sufren
En zonas del municipio Chacao, el propio alcalde Gustavo Duque ha denunciado que en su jurisdicción hay comunidades que llevan hasta dos meses sin agua potable.
Esta situación, declaraba el alcalde, dificulta enormemente también que las personas en sus casas cumplan con las normas de higiene y salubridad encomendadas para combatir el Coronavirus.
De igual forma salen afectados centros de salud pública como los llamados hospitales centinelas y pediátricos.
Esta semana madres de niños hospitalizados en el Instituto Oncológico Luis Razetti de Cotiza clamaban por alguna colaboración para un poco de agua ya que no podían aplicarse los tratamientos de quimioterapia a los pequeños y tampoco prepararles sus dietas especiales de comida que requerían.
Las versiones del gobierno
Por su parte, desde Hidrocapital es poca la información que se emite para explicar las fallas en los diferentes sistemas hidrícos.
Este jueves 14 de mayo el Ministro de Relaciones Interiores, Justicia y paz, Néstor Reverol, informó que el Sistema Tuy II, ubicado en el municipio Independencia de Miranda, habría sufrido un «acto de sabotaje» mediante un incendio que habría provocado una explosión en las turbinas de propulsión.
Reverol indicaba además que las reparaciones por parte del personal de la hidrológica pudieran durar hasta el domingo. Anunciaba que ante la contingencia se dispondrían de 50 camiones cisternas para las parroquias del Norte de Caracas y del estado Miranda para solventar momentáneamente la crisis.
El alcalde del municipio Baruta Darwin González, en una entrevista con la periodista Shirley Varnagy, señaló que entre las zonas afectadas por esta explosión están Las Minas, Las Esmeraldas, La Tahona y La Boyera.
Mientras, largas filas de personas se observan a diario en busca de algo de agua en arroyos, manantiales, quebradas y tomas improvisadas.
Los adultos mayores y niños son los que más sufren esta problemática en medio de la pandemia en nuestro país.
