Unas 50 personas resultaron asesinadas este domingo 5 de junio en Nigeria mientras participan en una misa en la iglesia católica de San Francisco Javier, en el estado Ondo.
Varios hombres armados ingresaron al templo y abrieron fuego contra los feligreses. Hasta el momento, se desconoce la cantidad de personas heridas, a quienes trasladaron a la sala de emergencia del Centro Médico Federal de la ciudad.
Uno de los ciudadanos, Kehinde Ogunkorode, expresó a un medio local que vio a unos cinco hombres ingresar a la iglesia y “comenzaron a disparar”. Posterior a este hecho mortal, secuestraron al sacerdote.
Ogunkorode indicó que los atacantes detonaron un explosivo en el interior del recinto religioso.
Por otro lado, el diputado Olayemi Adeyemi atribuyó este ataque a pastores de la etnia fulani. Esto en represalia contra las restrictivas políticas ganaderas y de pastoreo establecidas por el gobernador del estado de Ondo, Rotimi Akeredolu, según declaraciones recogidas por el portal ‘People’s Gazette’.
El gobernador de la entidad describió el atentado como un “ataque vil y satánico, calculado contra la gente pacífica de Owo que ha disfrutado de una relativa paz a lo largo de los años», escribió a través de su cuenta en Twitter.
Fin de semana de tiroteos
A este atentado se le suman dos tiroteos ocurridos en Estados Unidos durante este fin de semana con pocas horas de diferencia. El primero ocurrió en horas de la noche del sábado 4 de junio en Filadelfia. Tres personas (dos hombres y una mujer) resultaron muertos, mientras que otras 11 están heridas.
Posteriormente, otro hecho de sangre ocurrió en Tennesse, en donde también murieron tres personas y otros tantos terminaron heridos cuando trataban de huir del lugar y resultaron arrollados por algunos vehículos.
Con información del portal Nigerian Tribune
