A pesar de la fuerte presencia policial y militar, la nueva caravana de migrantes hondureños que salió este jueves 1 de octubre desde San Pedro Sula, logró ingresar a Guatemala por la frontera de Corinto, ubicada en el departamento de Cortés.
Las razones para abandonar el país siguen siendo las mismas; pobreza y violencia, que en los últimos meses se ha agudizado producto de la pandemia de la COVID-19, pero especialmente por el mal manejo de los fondos para atender la emergencia por parte del gobierno, señalan organizaciones de derechos humanos.
Quienes integran la caravana, en su mayoría mujeres y jóvenes, cargan sobre sus hombros a hijos e hijas en un camino incierto que promete discriminación y hasta represión por las políticas públicas que los gobiernos de Guatemala y México han adoptado por presiones de Estados Unidos bajo acuerdos denominados “Países Seguros”.
Esta es la segunda caravana de migrantes que sale de Honduras en 2020. Su cantidad poblacional supera la registrada el pasado 15 de enero, misma que fue reprimida por la Guardia Nacional de México en la frontera con Guatemala.
La migración por goteo de hondureños y hondureñas rumbo a Estados Unidos se registra desde los años 90 con la agudización de la pobreza y violencia, pero el fenómeno de las caravanas se da desde 2018, cuando se cumplió un año de la reelección inconstitucional de Juan Orlando Hernández, como presidente del país.
López Obrador se pone duro en México
Para poder llegar a Estados Unidos, su aparente destino final, los caminantes deben entrar también a México.
Pero para entrar a la nación azteca deben recorrer un peligroso periplo. Vale recordar que el primer grupo salió desde San Pedro Sula el miércoles por la noche, pero este jueves y viernes se han unido 3.000 personas en Guatemala, según lo estimado por el Gobierno de este país, que intenta frenar la ruta hacia el norte, tal y como se comprometió con Donald Trump.
Como ha sucedido desde que se iniciaran las grandes caravanas en 2018, se espera que se sumen otros.
Algunos llevan mascarillas, pero la COVID-19 parece ser la última de las preocupaciones de quienes escapan de amenazas concretas de muerte.
Una masa migrante que le recuerda al mundo que la violencia y el hambre continúan acechándolos, con o sin pandemia.
En el sur de Guatemala, en Río Dulce, un grupo de cientos de ellos se ha topado con agentes de la Policía Nacional que ha intentado sin éxito disuadirlos.
El convenio de libre tránsito entre los países centroamericanos les permite circular sin otra documentación que la de su país de origen por toda la región. Y aunque el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, ordenó detenerlos en su afán por cumplir con lo acordado con Estados Unidos, no queda claro si esto entraría en conflicto con lo establecido por el convenio.
El presidente de México Andrés Manuel López Obrador ha calificado a la nueva caravana como una “provocación” de cara a las elecciones presidenciales de Estados Unidos el próximo 3 de noviembre. “Nos parece muy raro, es muy extraño el que salga esta caravana, es mucha la casualidad y ¿cómo es que sale de Honduras donde hay hasta toque de queda? Que se permita que se integre este grupo que ya entró a Guatemala, que fue convocado en redes sociales es muy extraño”, declaró este viernes en rueda de prensa.
De acuerdo a la trayectoria que siguen los hondureños en la caravana se estima que para este domingo estén pisando los límites de la frontera entre Guatemala y México, establecido por el puente ubicado en Ciudad Hidalgo (Chiapas).
De seguro, se producirá una fuerte tensión y una probable represión de la Guardia Nacional mexicana.
El comisionado del Instituto Nacional de Migración de México, Roberto Guarduño, ha dicho sobre la caravana que “no van a pasar”. Pidió que “nada más observen la ley de migración: una migración ordenada, con humanismo y respeto a los derechos humanos”.
Recomendó a las personas que vayan a ingresar a territorio mexicano “que respeten y observen la ley de migración”, durante un recorrido por la ribera del río Usumacinta, que marca la frontera entre México y Guatemala.
Con información de Radio Progreso, Honduras; El País, México y Aler Contacto Sur.