El gobierno de Sebastián Piñera continúa con su política de expulsar a migrantes venezolanos de su territorio. Este jueves 4 de noviembre montó en un avión a 70 ciudadanos de nuestros país y 50 migrantes colombianos.
Álvaro Bellolio, director del Servicio Nacional de Migraciones de Chile explicó que la medida se adoptó para seguir desalentando la migración ilegal a este país del sur de América.
«Hay intentos de organizaciones de detener estas expulsiones, pero el Estado de Chile y el Ministerio del Interior cumplen con la ley, y los extranjeros que cometan delitos o entren clandestinamente serán expulsados», aseveró el funcionario.
Según el gobierno chileno existen dos razones para adoptar este tipo de decisiones. Una tiene que ver con el ingreso ilegal al país y la otra obedece a la comisión de delitos por parte de extranjeros en su territorio, como la trata de personas y homicidios.
Desde que entró en vigencia la nueva Ley de Migración ,Chile ha expulsado a más de 800 personas en varios vuelos internacionales. Esta política ha sido severamente cuestionada por organizaciones internacionales como Human Right Watch , Amnistía Internacional y la Oficina Internacional de Migración.
Por su parte, las agencias de la ONU en el país han destacado en reiteradas oportunidades que todas las personas tienen derecho a que se evalúen sus circunstancias de forma individual, incluyendo la necesidad de recibir protección y los riesgos que la deportación podría representar para su vida, su libertad o su integridad.
Se estima que en Chile residen cerca de 450 mil migrantes venezolanos.
