Los funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales, FAES, Néstor Luis Olano y José Rafael Contreras fueron condenados a 21 años, 8 meses y 21 días de prisión por ser los autores del doble asesinato de los comunicadores populares de Guacamaya TV Víctor Manuel Torres y Andrés Eloy Zacarías.
Olano y Contreras fueron culpados por el juzgado de los delitos como coautores de homicidio calificado, violación de domicilio por parte de funcionario público, simulación de hecho punible y uso indebido de arma orgánica.
El hecho ocurrió el viernes 21 de agosto de 2020 en la ciudad de Cabimas, estado Zulia, cuando un grupo de efectivos de las FAES irrumpió en las instalaciones de la televisora local y luego de causar destrozos dispararon contra los dos jóvenes, quienes, según las pesquisas, se encontraban arrodillados o sentados.
Luego del doble homicidio los policías trasladaron los cuerpos al hospital de la zona.
El Ministerio Público venezolano confirmó la decisión que también sentenció a 18 años, dos meses y 26 días de prisión a Andrés José Moreno como coautor de homicidio calificado, violación de domicilio por parte de funcionario público y simulación de hecho punible.
A pesar de que la Fiscalía 45 del estado Zulia había imputado también a los funcionarios José Salas y Andrés Díaz, estos fueron exculpados en la sentencia final.
Se llevaron todo
Franklin Torres, padre de Víctor Manuel Torres, uno de los asesinados, relató días después del hecho declaró a Radio Fe y Alegría Noticias que además de matar a su hijo y compañero, los policías «se llevaron todo» lo que había en su casa que funcionaba como sede de Guacamaya TV.
“Se llevaron las computadoras, el router del Wi-Fi, los micrófonos, las cámaras y las luces. Me voltearon la casa y se llevaron el aire acondicionado que no servía, un celular. Se tomaron la sopa, se llevaron unas fotos, si me pongo a contar todo lo que se llevaron pierdo la cuenta, fue asesinato y atraco”, denunció Torres en su momento.
Una hora antes de lo ocurrido, el señor Franklin Torres, quien ejercía también como director de Guacamaya TV, le dijo a los jóvenes que saldría un momento a comprar pan y queso para la cena.
“Yo le digo a Víctor que voy a salir a comprar un pan y un queso para que vayamos a comer arepitas antes de que se vaya la luz. Le dejo dicho a Andrés que cualquier cosa arriba hay comida y sopa. Él me dice que no creía que fuera a comer porque iba para que su papá que lo estaba esperando y que más tarde regresaría para continuar el trabajo”, relató el señor Torres.
Andrés Eloy y Víctor Manuel se encontraban realizando un trabajo comunicacional en ese instante en el piso de abajo, donde queda la sede de Guacamaya TV. Mientras que en el segundo piso vivían Víctor Manuel y su padre.
Para la sorpresa del señor Franklin Torres, cuando regresó a su casa se encontró con toda la calle rodeada, “como si fuera un terrorismo”, él se preguntó por qué había tanta gente, por donde miraba había funcionarios del FAES rodeando a la comunidad. Un funcionario por cada casa.
“Habían muchas camionetas y mucha gente, como una feria, pareciera un cuerpo para masacrar a 60 personas, y (estaban) cubiertas todas las calles y a nadie dejaban salir, todos los funcionarios armados”, dijo Torres.
Cuando el señor Torres se dirige a uno de los funcionarios que estaba justo en su casa para que le dieran explicaciones de por qué estaba ahí, fue amenazado verbalmente. “No chico échate pa’ allá”, responde el funcionario.
Asombrado por la situación, Torres les dice “¿Por qué?, Si esa es mi casa y la sede de Guacamaya TV y yo trabajo para el gobierno nacional”. Sin embargo, relata Torres que la reacción del funcionario fue agresiva al contestarle, “A mi no me interesa un coño de quien sea, y a mis cojones que trabajéis para el gobierno”.
En ese momento, Torres cuenta que decide alejarse porque veía al funcionario muy violento.
Ya cuando eran las 5:30 de la tarde, Torres escuchó dos detonaciones. Minutos antes, varios habitantes de la comunidad escucharon unos disparos.
“Una señora cerca de la casa abre la ventana y ve cuando sacan al primer cuerpo. Era Andrés Eloy, que andaba con un mono pegado negro”. “Lo agarraron por las dos patas – dijo la vecina- y lo arrastraron y lo tiraron dentro de la camioneta”, detalló.
Uno de los funcionarios de la FAES se percata que la señora estaba observando a través de la ventana “y se le fue encima a la señora y le dicen que se meta a su casa”, cuenta Torres.
Al mismo tiempo, una joven que estaba grabando con el celular desde el segundo piso de una casa, “fueron y le arrebataron el teléfono”.
Entre tanto, el señor Torres no se movía al sentirse amenazado.
“Si te da la gana te vais el martes pa’l FAES y si seguís con tu huevoná te doy tu coñazo y vais preso”, le dijo un funcionario a Torres, a quien no dejaban acercarse a la casa. No fue hasta que se retiraron los funcionarios que logró entrar.
“Yo corro a ver dónde está mi hijo, no se si lo llevaron, no sabía si lo sacaron vivo o muerto”, dijo.
Los vecinos relataron que escucharon dos tiros más que parecían provenir de las playas cuando ya se habían ido los funcionarios. “No voy a especular si fue que lo sacaron vivo, para mí lo mataron a los dos arriba”, aseguró Torres.
JPSUV y CIDH repudiaron la ejecución extrajudicial
Andrés Eloy Zacarías pertenecía al Partido Socialista Unido de Venezuela. En este sentido, la doble ejecución extrajudicial fue repudiada por sus compañeros de la juventud socialista.
De Zacarías dicen los jóvenes del PSUV que «era miembro y alto militante de nuestra JPSUV donde siempre alternaba su trabajo político con el comunicacional, con todo el desprendimiento humano más allá de sus hombros, siempre consecuente y activo».
También cuestionan las reseñas que algunos medios de comunicación han hecho del suceso, señalando que varios de los portales digitales que publicaron la noticia solo se habrían ajustado a la minuta policial y no a la realidad de los acontecimientos.
También, el relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, para esa época, se pronunció en torno al asesinato de los comunicadores populares en Cabimas.
Lanza publicó un mensaje en su perfil de Twitter en el que manifestaba que «condeno brutal asesinato a los periodistas Andrés Nieves y Víctor Torres en Zulia, Venezuela. Denuncian operativo y posible vinculación de las FAES. El Estado es responsable de investigar y establecer la autoría de estos crímenes, así como el vínculo con sus investigaciones».