Los fieles devotos de la Divina Pastora se dieron cita, este domingo 14 de enero, para acompañarla durante su procesión número 166 en el pueblo de Santa Rosa, en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara.
Esta peregrinación anual, que se considera una de las más grandes del mundo, reúne a venezolanos no solamente del estado Lara sino también de otras regiones que van a pagar promesas o hacer la procesión por primera vez.
El equipo de Radio Fe y Alegría Noticias conversó con varias personas, quienes profesaron no solo su amor y devoción hacia la Divina Pastora, sino también resaltaron la energía que sintieron durante la peregrinación.
Pidió ser madre
Micaela Figueira conoció, hace seis años, la procesión de la Divina Pastora gracias a una de sus amigas que hizo una excursión hacia la ciudad y no solamente Micaela viajó, sino que también se trajo a su esposo, madre y suegra. Cuenta que para ella resultó sorpresivo ver tanta gente y con tanta fe. Esa ocasión resultó precisa para pedirle a la virgen que le concediera el milagro de ser madre, pues su esposo y ella tenían 12 años de casados y tuvieron la pérdida de un bebé.
Mes y medio después recibió la noticia de su embarazo y, en este 2024, viajó con su niño para presentárselo a la Divina Pastora. “Lo traje anoche a la vigilia (con voz entrecortada) y se lo presenté. A todas las personas que están buscando un bebé les digo que para Dios y para la virgen nada es imposible”, aseguró.
Por otra parte, una persona proveniente del estado Cojedes, comentó que si bien conoce la ciudad de Barquisimeto, es la primera vez que acudía a la peregrinación de la Divina Pastora, acto que define como “una bendición” y asegura que “es algo que se debe vivir, es una experiencia interior que alguien que ama a la virgen lo podrá entender”, dijo y agregó que tiene como propósito recabar material para posteriormente hacer un documental y mostrarlo fuera de las fronteras venezolanas para que el resto del mundo sepa lo que ocurre cada 14 de enero en esta región del país.
Hablan los servidores de la Divina Pastora
Dos de las personas que conforman el equipo de la cofradía de la virgen, Naya de Méndez y Antonio Rodríguez, expresaron su profundo agradecimiento y a la Divina Pastora y los milagros que ésta les concedió.
“La Divina Pastora me permitió graduarme de médico. Se lo dediqué a ella y me prometió tener a mi hija, la única que tengo”, dijo Méndez y añadió que por parte de la virgen siente que la protege, ama y consiente. A ella solo le agradece y le pide salud y libertad para Venezuela.
Mientras que Rodríguez contó que es parte de la cofradía desde el año 2002. Dos hechos relevantes para él son que en mayo de 2023 sufrió un infarto y éste le repitió en septiembre. “Aquí estoy gracias a la virgen que aún me quiere a su lado sirviéndole con mucha alegría, devoción y amor”, expresó.
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