Susana Raffalli, nutricionista, especialista en seguridad alimentaria e investigadora de la organización Cáritas de Venezuela, aseguró este jueves 18 de mayo que la crisis humanitaria en el país sigue vigente.
Raffalli expresó a los medios de comunicación que si bien los indicadores de la crisis humanitaria en el país han bajado un poco y mejoraron otros, hay muchas personas que “enfrentan necesidades complejas” las cuales no abarcan ahora solo el hambre, sino que actualmente se suma el desgaste físico porque varios agotaron sus medios de vida y, con ello, sus posibilidades.
A juicio de Raffalli, un venezolano que sobrevivió a las necesidades humanitarias del año 2016, ahora no podría echar manos al ahorro familiar porque “eso se agotó”, dijo.
La especialista aseguró que se agotaron los recursos de vida para que la gente se haga cargo y afronte sus necesidades, por ejemplo: tener alimentos, pero no contar con el servicio de gas para cocinas. A esto se le suman las fallas de electricidad y del racionamiento de agua.
“Los niños con desnutrición si se llevan a un hospital, estos están desabastecidos. Esas necesidades siguen ahí, en menor escala, pero muy profundas y complejas, en niveles consistentes con una crisis humanitaria incontestable”, agregó.
No obstante, Raffalli afirmó que mejoró la distribución de alimentos en el país, así como también la producción, aunque no es suficiente para “llenar la profundísima desigualdad que se generó en el país en los últimos seis a ocho años. Ahora tenemos que enfrentar dos grandes desafíos: la desnutrición y la población que sobrevivió desgastada. Ese reto lo tenemos que surfear”, expresó.
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