La Iglesia apuesta por un camino de fraternidad y unión entre venezolanos

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Fratenidad
Foto: referencial

La mañana de este viernes 27 de mayo se llevó a cabo y de forma virtual, el XIII encuentro de Constructores de Paz. La jornada, cuya iniciativa es de la Red de Acción Social de la Iglesia (RASI), tiene objetivo compartir experiencias de toda índole que aporten a la construcción del tejido social venezolano a través de la violencia y el diálogo.

Durante la actividad se enfatizó el mensaje del papa Francisco acerca de ir en camino a forjar una Iglesia en sinodalidad, que se traduce en unión y unidad de todas las personas.

En ese sentido, la RASI a través de un comunicado, reafirmó el llamado del Sumo Pontífice, en caminar todos juntos hacia la construcción de la paz.

El mensaje reza lo siguiente:

El papa Francisco ha convocado desde el año pasado a toda la Iglesia a un sínodo, que no es un evento, sino un proceso que de alguna manera aspira volver a ser Iglesia. Es una manera de relacionarnos, porque sínodo significa caminar juntos. Y ello supone estar pendiente unos de otros, acompañarnos, tener una meta común y para caminar juntos tenemos que reencontrarnos.

1. Caminar juntos no es una carrera para que ganen los más fuertes. Caminar juntos es caminar para construir fraternidad; y supone estar pendiente de todos los que van caminando, en especial, los más vulnerables.

2. Los venezolanos necesitamos reencontrarnos para enfrentar esta situación que afecta a la mayoría. Necesitamos encontrarnos para apoyarnos unos a otros, para recuperar el tejido social y por la violencia de todo tipo. Necesitamos encontrarnos para generar acciones de solidaridad con los más vulnerables, para mitigar las consecuencias, de esta emergencia humanitaria que afecta a la mayoría de los venezolanos y que he generado el mayor éxodo de América Latina y uno de los más grandes del mundo con víctimas en el trayecto.

3. Las 18 organizaciones pertenecientes a la RASI hacemos un llamado a los venezolanos y venezolanas que quieran la paz, que quieran un abrazo fraterno, que quieran un abrazo mutuo, donde exista la educación de calidad para niños, niñas y adolescentes para que puedan tener presente y futuro.

4. También queremos hermanaros con la naturaleza que ha sido maltratada por unos modelos de desarrollo que no son sostenibles, por falta de políticas públicas y por las malas políticas públicas.

5. Los ciudadanos comunes y corrientes tenemos que caminar juntos para reconstruir el país; pero también los líderes políticos debe poner los intereses de los que están sufriendo por encima de los intereses personales. Es necesario que vean el bien común como una meta. No decimos que sea fácil ni rápido lograr acuerdos, pero la confrontación permanente y las descalificaciones solo prolongan y agravan el sufrimiento. Hay que ser coherentes. No se puede hablar de querer construir el reino de Dios, paz, justicia y fraternidad si nos llevamos por delante a los más vulnerables.

6. Queremos subrayar la importancia de las ONG y en especial las que trabajan con la ayuda humanitaria y la defensa de los derecho humanos. Su papel es vital. Hay que apoyarles y protegerlas, arriesgan su labor. Hay que recordar que, según nuestra Constitución, los venezolanos tenemos el deber de promover los derechos humanos. Rechazamos públicamente los ataques a las ONG y a los defensores de los derechos humanos.

7. También hacemos un llamado a los que toman las decisiones en este país. Por los cargos de responsabilidad que tienen para que sepan escuchar el clamor del pueblo y sepan cumplir con su responsabilidad y mandato de la Constitución como reza su preámbulo: establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica; multicultural, en un Estado de justicia federal y descentralizada; que consolide los valores de libertad, independencia, la paz, la solidaridad, el bien común para las futuras generaciones. Asegurar el derecho a la vida, al trabajo y a la justicia sin discriminación alguna.

8. A todos los venezolanos dentro y fuera de las fronteras del país: que la paz llegue a vuestros corazones y llegue a trascender nuestras diferencias en bien de las mayorías vulneradas y podamos acompañarles en el camino a construir la paz.