La puntualidad es un asunto no común en Venezuela y mucho menos en los espectáculos musicales. No obstante, la escritora y poeta Laura Chimaras resultó la excepción con su concierto poético Memorias que ofreció la noche de este viernes 23 de mayo en el Centro Cultural Chacao, en la ciudad de Caracas.
A las 7:00 de la noche en punto el animador Ángel “Doble A” salió al escenario y agradeció a todos los presentes, así como también a la casa productora Total Show y dio paso a la antesala de la noche: Yeye Omega.
Omega, quien es cantante de reggae, su música trata sobre los derechos de la mujer y con mucho entusiasmo y agradecimiento cantó en un espacio de 15 minutos los temas Despegar, Alerta y Stop. Esta última canción estuvo nominada a los premios Pepsi Music en 2022.
Posteriormente, le tocó el turno al comediante Nelson Collazo, el mejor amigo de Laura Chimaras, quien en tono de humor contó el embarazoso momento en que conoció a Chimaras cerca del año 2008 en el estado Falcón. Desde entonces, son inseparables.
Luego, una luz tenue se posó sobre el escenario del Centro Cultural Chacao y, a las 7:33 de la noche se abrió el telón rojo con Laura Chimaras al centro del escenario en compañía de su productor musical Robbie Meza en el piano.
Un poema para despedir a Yanis Chimaras
“Muchísimas gracias por estar aquí. Es la primera vez que presentamos este concierto poético, sé que muchos se preguntarán ¿qué carajos es eso? (risas). Simplemente vamos a llorar, reír, si quieren gritar son libres de hacerlo esta noche”, fueron las primeras palabras de Chimaras ante un aforo casi pleno y lleno de muchos “¡Te amo!” a todo pulmón por varios de sus fanáticos.
Seguidamente, contó que hace “un montón de años” vivió “una de las cosas más absurdas” de su vida: la muerte de su padre, el actor Yanis Chimaras, quien perdió la vida trágicamente el 24 de abril de 2007.
Expresó, con un nudo en la garganta y un par de lágrimas, que para ese entonces no sabía cómo despedir a su papá y aunque la música y los amigos la salvaron en ese entonces, la mejor manera de despedirlo fue con el poema que le escribió: Por fin me despido.
Los sentimientos estuvieron a flor de piel y los aplausos no tardaron en salir.
‘Memorias’ también honró al valor de la amistad
Su espectáculo Memorias también resultó ser un encuentro para valorar la amistad. En un punto del concierto, Chimaras llamó a su mejor amigo Nelson Collazo al escenario y le recitó un poema. Bastó y sobró para que Collazo no solo le agradeciera con un fuerte abrazo, sino también para que sus lágrimas se lo expresaran lo que no pudo con palabras.
Con Memorias también Chimaras hizo un repaso sobre lo que significa la migración y lo dura que es para quienes deciden probar suerte en otro país, pero que al final, también resulta ser un enriquecimiento de cultura y de saberes.
Cuando el reloj marcaba cerca de las 8:30 de la noche recitó el poema Me tengo que ir y así marcó el falso final para luego regresar a petición del público con otro poema y despedirse definitivamente en una noche en la que Laura no dejó de agradecer en cada pieza, tampoco dejó de sonreír y retribuirle al público todo el cariño.
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