Pacientes y familiares han denunciado las precarias condiciones de alojamiento en el Punto de Atención Social Integral (PASI) de la Villa Bolivariana en Barquisimeto.
Este punto fue habilitado por la Gobernación de Lara para la atención de aquellos casos sospechosos y confirmados por el Coronavirus que hayan regresado al estado.
Carmen Pacheco, paciente recluida desde hace 13 días, informó a Radio Fe y Alegría Noticias que estando allí son tildados de “traidores a la patria”.
Además, reveló que estando en San Antonio del Táchira le quitaron a sus hijos y se los trajeron para Barquisimeto sin su autorización.
“Los metieron en el Napoleón (Rodríguez, un gimnasio cubierto en Barquisimeto) y allá tuvieron que durar 15 días y hace dos días fue que los dieron de alta”, añadió.
Por su parte, Saraí Ramírez, quien tiene 8 meses de embarazo, explicó que su estado de salud se ha complicado mucho desde su ingreso a la Villa. Señaló que está siendo muy mal alimentada, ya que pasó de pesar 57 kilos mientras estuvo en Táchira, a solo 45 kilos en Barquisimeto.
“Yo estuve botando líquido. Ellos me dijeron que aquí tenían todo para dar a luz. Cuando bajé por una infección del oído, la doctora me dijo que no había ni medicamentos. La comida aquí es horrible y lo que dan todos los días es sardinas”, indicó.
Un castigo
Una situación similar le ha tocado padecer a Daniela Dávila, quien aseguró que su hija ha bajado considerablemente de peso por la mala alimentación que percibe en el centro centinela.
“Tengo a mi bebé en un estado de salud crítico. Ella llegó muy bien y ha adelgazado demasiado. Aquí no nos sueltan y dicen que es un castigo por traición a la patria”, dijo.
Aunque esta villa deportiva fue habilitada a principios de agosto como centro centinela, ha estado envuelta desde entonces entre múltiples denuncias sobre los tratos a los pacientes, las carencias en medicamentos y la mala alimentación a la que son sometidos.