Luego de varias posposiciones, este miércoles 7 de setiembre el presidente colombiano Gustavo Petro firmó la extradición a Estados Unidos de Álvaro Córdoba, hermano de la senadora Piedad Córdoba, acusado por el delito de tráfico de drogas.
El acto no fue anunciado públicamente como sí se hizo con los otros paquetes de extraditados que Petro firmara días atrás. De hecho, en los avales previos de estos procedimientos, el mandatario colombiano recibió duras críticas en su propia país por la postergación que le daba a la extradición de Córdoba. Se le señaló de seguir protegiendo a la parlamentaria, con quien ya había tenido algunas desavenencias en plena campaña electoral.
Petro le puso su rúbrica a la decisión que autoriza el envío de Álvaro Córdoba a las manos de la justicia estadounidense a puerta cerrada justo cuando recibía las cartas credenciales del nuevo embajador de Venezuela en Colombia, Félix Plasencia.
Vale recordar que la Corte Suprema de Justicia de Colombia había dado el visto bueno a la deportación, solo faltaba la firma del presidente Gustavo Petro. Lo juzgaría la Corte Federal de Nueva York por los delitos mencionados.
A Álvaro Córdoba, según cita El País de España, se le acusa «de conseguir dos kilos de cocaína para unos supuestos compradores mexicanos que en realidad eran agentes de la DEA. Los funcionarios norteamericanos le pidieron que les mostrara una cantidad importante de droga para comenzar a negociar un envío masivo a Estados Unidos. En cuanto Álvaro Fredy apareció con los paquetes, fue detenido por los agentes. Piedad Córdoba niega esta versión de los hechos. Según ella, le engañaron y pusieron en sus manos la mercancía. Un tribunal de Nueva York pidió su extradición y la Corte Suprema dio vía libre en agosto a que se produjera».
