Autoridades de Delta Amacuro reactivaron un barco hospital que pasó varios años fondeado y en el olvido a orillas del río Volcán en Tucupita.
El también conocido como el «hospital flotante» cuenta con su propio generador de electricidad de última tecnología con sistema a diésel.
De acuerdo con Lizeta Hernández, gobernadora del estado Delta Amacuro, esta unidad de servicio sanitario está destinada a darle atención médica a los residentes de zonas fluviales.
Además, tendrá uso especial en la prestación de servicios sanitarios a los waraos del Bajo Delta o zona selvática. Lizeta Hernández informó que este barco hospital será clave en el proceso de inmunización de los originarios.
Hernández aseveró que la reactivación de la unidad fluvial fue con el apoyo de «entes internacionales» aunque no precisó cuáles.
Igualmente informó que la unidad cuenta con sala de partos, consultorio de ginecología, área de inmunización, una oficina de registro, consulta general y otros.
Durante los últimos meses, la Unicef ha laborado en Delta Amacuro luego de que la autoridad política otorgara el permiso para ingresar al estado. Unicef ha donado, entre otras equipaciones, una ambulancia fluvial y algunas unidades al cuerpo de bomberos.
