El Ministerio de Defensa de Rusia informó este martes 18 de julio que sus fuerzas armadas atacaron las ciudades Nikoláyev y Odesa, en Ucrania.
El ataque a ambas ciudades ucranianas es una respuesta al más reciente bombardeo sobre el puente en Crimea, región invadida por Rusia y cuyo control está en manos de Putin.
De acuerdo con el informe oficial, el ataque habría sido ejecutado con armas de precisión “contra instalaciones donde se preparaban actos terroristas”.
“Esta noche (lunes), las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron un ataque de represalia combinado con armas de precisión de emplazamiento naval contra las instalaciones donde se preparaban actos terroristas contra la Federación de Rusia con el uso de lanchas no tripuladas, así como contra el lugar de su fabricación en el astillero cercano a la ciudad de Odesa”, señaló el ente castrense.
En el ataque, Rusia logró eliminar las instalaciones donde se resguardaba combustible destinado a la maquinaria bélica de Ucrania. Pese a que no se conoce con precisión la cantidad de combustible quemado, al menos 70 mil toneladas de carburante habrían desaparecido en el acto.
Este lunes se produjo un ataque ucraniano contra el puente de Crimea que provocó la muerte dos personas y la hospitalización de una menor. Además, la explosión inhabilitó uno de los tramos automovilísticos.
Tras la agresión, el presidente ruso, Vladímir Putin, señaló que se trata de “un crimen sin sentido” mientras aseguró que habría una respuesta sin falta por parte de Moscú.
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