Oración de la mañana. Miércoles 20 de abril de 2022.
Por Mireya Escalante
Interrogantes pendientes. Lucas 24, 13-35
La Palabra de hoy es la historia de los discípulos de Emaús. Que recoge tres elementos vitales en el seguimiento de Jesús: la Palabra, el compartir el pan y la comunidad a la que regresan, luego de haberla abandonado.
En esto días de Pascua oí la pregunta que les transmito: para mí o para ti, ¿qué cambia con la Resurrección?
Si verdaderamente creo en ella, ¿puedo seguir haciendo todo igual?
No puede ser un paréntesis en nuestra vida, un tiempo de descanso y reflexión que termina, tiene que producir algún cambio en nuestra actitud y en nuestro ser.
Si realmente está vivo, nos está acompañando, es hora de abrir los ojos.
Sigue enseñándonos con su palabra, ¿nos arde el corazón al oírla?
Ellos lo distinguieron al partir el pan. Y nosotros, ¿cómo lo reconocemos? ¿En el otro? ¿En el desvalido? ¿En el que sufre la injusticia?
Cuando lo logramos distinguir y arde nuestro corazón, ¿a dónde nos dirigimos a pesar del cansancio? ¿A quiénes vamos presurosos a contarle lo que nuestros ojos pudieron ver a pesar de estar velados por la tristeza y la desesperanza?
Hay preguntas por responder…
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.