Tips para discernir la realidad. Miércoles 20 de abril de 2022.
Por Luisa Pernalete
Escuelas resucitadas
El domingo celebramos la Resurrección de Jesús. Es una celebración de esperanza. Después de la pasión y muerte, la vida, la resurrección.
Pensemos que en Venezuela la escuela, la educación, ha estado mal, y sigue mal. Hay escuelas cerradas por falta de alumnos y de docentes. Eso es signo de muerte.
¿Podemos tener escuelas, resucitadas, con vida? Pues sí: cuando las vemos abiertas, dispuestas a recibir estudiantes; las escuelas resucitan cuando tienen suficientes educadores, dispuestos a seguir sembrando presente y futuro, a pesar de las dificultades. Se resucita una escuela cuando a sus docentes se les reconoce su trabajo y se les cuida, se les remunera dignamente. Hay resurrección cuando el personal es acompañado, orientado, cuando se le brindan herramientas para mejorar su trabajo; hay resurrección en la educación cuando familia, comunidad y escuela se saben del mismo lado de la cancha y se dan la mano en favor de los alumnos. Se resucita la escuela cuando la sociedad, empresarios, medios de comunicación, redes sociales, explicitan el valor de la educación y aportan recursos, soluciones; se resucita la escuela cuando el Estado, último garante de los derechos humanos, cumple con sus responsabilidades y en consecuencia garantiza recursos, servicios, salarios justos.
Necesitamos escuelas resucitadas.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.