Pese al anuncio del gobierno venezolano que preside Nicolás Maduro de abrir las iglesias y templos desde el 1º de noviembre, la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) anunció que se abrirán a partir del 4 de noviembre.
Los representantes de la iglesia católica en Venezuela han argumentado que necesitan tiempo para organizar los equipos de bioseguridad.
Además, han pedido a la feligresía comprensión por la decisión de abrir tres días después del anunciado por el gobierno nacional.
A propósito del día de los fieles difuntos, la Iglesia ha instado a recordar a los seres queridos que han abandonado al plano terrenal durante todo el mes de noviembre.
«Sabiendo, además, que los párrocos también se han visto empobrecidos en estos casi 8 meses de restricciones. Pido comprensión a los feligreses. Tenemos todo el mes de noviembre para recordar a nuestros difuntos», ha instado el presidente CEV, monseñor José Luis Azuaje.
Esta postura de la iglesia católica ya había sido anunciado durante la misa de la Bajada de la Chinita, la tarde de este 31 de octubre por el propio arzobispo de Maracaibo.
Este tipo de recintos había sido clausurado desde inicios de la cuarentena radical en Venezuela por instrucciones del ejecutivo nacional, salvo algunas excepciones en la época de Semana Santa y los actos de exhumación de los restos de José Gregorio Hernández, bajada de la Chinita, en los cuales se permitió el ingreso reducido de feligreses.