El 2021 ha sido mortal para los presos políticos

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Presos políticos en Venezuela
Referencial

El historial de presos políticos muertos estando bajo custodia del Estado venezolano muestra un aumento peligroso en el 2021. En este año ya se contabilizan tres decesos de los diez presos políticos que han perdido la vida estando en prisión.

El aumento es alarmante si se considera que entre 2015 y 2020 se registraron 7 muertos (un promedio de 0,7 al año). Un número muy inferior al contabilizado durante los diez primeros meses de este 2021.

Dicho de otra manera, los presos políticos muertos solo hasta octubre de 2021 es casi el 50% de los casos contabilizados en los cinco años anteriores consecutivos.

Presos políticos muertos en 2021

Salvador Franco: Fue detenido en el año 2019, y murió el 3 de enero de 2020 tras no recibir atención médica. Su deceso ocurrió en el penal de El Rodeo II, Miranda.

Fue señalado por su presunta implicación en el asalto a un cuartel militar en el sur el estado Bolivar.

Presentó anemia, afecciones gastrointestinales y secuelas de la COVID-19. El juez de su causa ordenó su traslado a un centro médico. Pero las autoridades del penal no acataron la instrucción.

Gabriel Medina Díaz: Fue declarado muerto el 29 de agosto de 2021. Tenía tan solo 39 años de edad y había sido señalado por formar parte de un grupo que supuestamente habría planeado secuestrar a Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV y diputado al parlamento nacional.

Su muerte ocurrió tan solo un año y cuatro meses después de su detención. Fue privado de libertad el 24 de abril de 2020 y falleció el 29 de agosto de 2021. Causa de muerte: paro cardiorrespiratorio. Se encontraba detenido en la cárcel de La Pica, estado Monagas.

Raúl Isaías Baduel: Es la muerte de un preso político de más alto impacto hasta los momentos. El General de Raúl Isaías Baduel falleció, según Tarek William Saab, Fiscal General de la República, por un paro cardiorrespiratorio, asociado a la COVID-19.

Sus familiares refutaron la versión oficial al asegurar que el sábado 9 de octubre visitaron al ex militar y no presentaba síntomas de la enfermedad. 72 horas después fue declarado muerto.

Organizaciones internacionales como el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Amnistía Internacional, Misión Independiente de Determinación de Hechos de la ONU y la OEA han exigido que se investigue las causas de su muerte, al punto de demandar que se practique su exhumación para una autopsia independiente.

Año 2015

Rodolfo González Martínez (El Aviador): Era piloto de aviación comercial. Fue detenido en abril de 2014 y el 12 de marzo de 2015 murió en una celda del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).

Para el momento de su detención participaba en una protesta contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Al morir, tenía 70 años de edad. González es la primera muerte registrada de un preso político desde que Nicolás Maduro asumió la máxima jefatura de Venezuela.

Año 2017

Carlos García: Solo estuvo preso durante 10 meses. Su detención se registró en diciembre de 2016. En septiembre de 2017 falleció.

Antes de su deceso sufrió un ACV (accidente cerebrovascular) mientras permanecía en una celda del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en el estado Táchira.

Era originario del estado Apure. Se desempeñaba como concejal del municipio José Antonio Páez. Militaba en el partido Primero Justicia. Al momento de su detención fue acusado de participar en la quema de la agencia del banco de Venezuela de Guasdualito en diciembre de 2016. Fue aprehendido junto a otros dirigentes políticos de su partido y de Voluntad Popular.

Rafael Arreaza Soto: Murió tras ser impactado por un bala de FAL a la altura del abdomen y otro en la pierna.

Según la versión oficial, el Teniente intentó escapar cuando era trasladado a un juicio. Esta versión ha sido cuestionada desde entonces.

Su muerte fue anunciada el 30 de noviembre de 2017, y se convirtió en el segundo muerto que se encontraba bajo custodia del Estado.

Tenía solo 28 años y estaba detenido en la cárcel militar de Ramo Verde, ubicada en Los Teques, estado Miranda.

Año 2018

Fernando Albán: Su muerte se convirtió en un debate que trascendió al plano internacional. Murió en extrañas circunstancias el 8 de octubre de 2018.

Según la primera versión oficial, suministrada por el Fiscal General, el edil se suicidó al lanzarse desde uno de los pisos del edificio del SEBIN, en Plaza Venezuela, donde se encontraba detenido.

En el 2021, y luego de varios señalamientos de sus familiares, el Estado cambió la versión y aceptó que Albán había sido asesinado. Por ello solicitó una orden de aprehensión contra dos funcionarios del SEBIN.

Ambos fueron acusados por homicidio culposo, quebrantamiento de normas de custodia, agavillamiento y favorecimiento de fuga de detenido.

Nelson Martínez: Murió a sus 67 años de edad. Permaneció tres meses encarcelado. Detenido el 30 de noviembre de 2017, falleció en diciembre de 2018.

Era acusado por corrupción durante su gestión como presidente de Citgo, una filial de PDVSA.

Según los archivos periodísticos sobre este caso, Martínez sufría del corazón y tenía instalada una válvula. Por falta de atención médica la válvula resultó infectada lo que ocasionó una falla renal, hepática, cardíaca, cerebral y circulatoria.

Año 2019

Rafael Acosta Arévalo: Otra muerte de un preso político de las más sonadas en Venezuela. Sobre todo por las circunstancias en las que se produjo su deceso.

El Capitán de Fragata fue detenido por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) el 22 de junio de 2019.

El 28 de junio fue presentado ante el Tribunal Militar Tercero de Control de Fuerte Tiuna, con claras evidencias de tortura.

Pidió ayuda a su abogado, y ante la gravedad de su estado de salud, fue internado en el Hospital Militar del Ejército Dr. Vicente Salias Sanoja, donde falleció el 29 de junio.

Diversos informes de organizaciones nacionales de derechos humanos y de la Misión Independiente de Determinación de los Hechos reflejan que el militar recibió innumerables torturas, lo que habría producido su muerte.

Fue acusado de ser partícipe de una conspiración contra el Jefe de Estado. Su esposa sigue clamando justicia.

Pedro Santana: Para el momento de su deceso tenía 75 años. Fue acusado de tener vinculaciones con «actos terroristas».

Murió el 29 de agosto de 2019, mientras cumplía casa por cárcel o arresto domiciliario.

Santana fue detenido el 29 de agosto de 2019.