Para el internacionalista venezolano Oscar Arnal el nombramiento y posterior plácet a los nuevos embajadores de Colombia y Venezuela debe ser visto como una señal «de mucho optimismo porque el haber tenido un cierre de fronteras por 7 años tan vivas, tan dinámicas era un contrasentido».
Desde esta óptica cuestionó el modo de proceder del actual gobierno venezolano por desarrollar una política gubernamental «de pelearse con todo aquel que no tenga alguna afinidad con el gobierno de Maduro. Esto ha sido un error grande porque la diplomacia es mantener relaciones armónicas con el mayor número de naciones posibles».
El también profesor universitario en esta materia compartió su parecer en Claro y Raspao de Radio Fe y Alegría Noticias. En esa línea reflexiva acotó que «los pueblos necesitan comunicarse, los ciudadanos de un país necesitan asistencia en ese otro país y eso está fuera del ámbito netamente político».
Arnal también rebatió la tesis sobre la supuesta identificación ideológica del nuevo presidente de Colombia Gustavo Petro con el actual mandatario venezolano Nicolás Maduro. Señaló que el neogranadino «ya está demostrando» que no es un aliado incondicional del chavista.
Basa su apreciación sobre la respuesta negativa que recientemente Petro dio al pedido del diputado oficialista Diosdado Cabello sobre la extradición de varios dirigentes políticos de la oposición venezolana.
«Allá (en Colombia) están Borges y otros venezolanos y claramente se les ha dicho que ellos van a respetar el derecho al asilo y al refugio. Petro ya lo había dicho en su campaña, que no habría carta blanca en relación Maduro sino todo lo contrario».
Alabó que «hasta ahora en Colombia hay una política de Estado, coherente con el derecho internacional y que va a estar más allá de cualquier tipo de vinculación ideológica porque además Petro se ha declarado como un gran demócrata. Asegura el respeto a la disidencia política venezolana».
¿Y el gobierno interino?
En relación al respaldo que Iván Duque, como presidente de Colombia, le dio a Juan Guaidó como «presidente interino» de Venezuela, Arnal manifestó que ese tema no le preocupaba en demasía.
«Ahora se gana mucho, es decir, con las relaciones profundas con Colombia se gana el reabrir las fronteras, que haya relaciones consulares, diplomáticas, y hay razones para estar optimistas».
Sobre la administración de la empresa colombo-venezolana Monómeros, opinó que si se le devuelve al gobierno de Nicolás Maduro «en definitiva ese es un dinero que llegará a Venezuela y ojalá venga a enriquecer al pueblo venezolano y no a una fracción política».
Actividad comercial en la frontera
Para el internacionalista el hecho de que Gustavo Petro «esté invitando a Maduro a que vuelva al Pacto Andino» es un paso constructivo en torno a la recuperación al 100% de la actividad comercial en la frontera colombo-venezolana.
«Es un contrasentido absoluto el haber destrozado el sueño de Bolívar sobre la unión de naciones al salirse Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones. Ojalá se pueda volver a esos pactos porque el flujo y el intercambio fronterizo puede ayudar mucho a Venezuela desde todo punto de vista.
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