Este domingo 30 de enero cientos de personas salieron a las calles de Iquique en Chile a marchar contra las personas que permanecen ilegales en el país y la protesta nuevamente terminó en violencia y agresiones en un campamento de migrantes venezolanos.
Las personas arremetieron contra las carpas del lugar e incluso agredieron masivamente a un hombre que se encontraba sin camisa. La policía logró detener las agresiones creando una cadena humana para proteger al migrante (cuya nacionalidad se desconoce) que siguió recibiendo comentarios de personas que le pedían marcharse de su territorio.
«Esto, no da más», se leía en una pancarta de la protesta para quejarse de la ola migratoria y al aumento de la criminalidad en Chile que recorrió la calle de la ciudad con gritos que decían «basta ya».
Según el diario El Comercio, la marcha se produce días después de que cuatro venezolanos atacaron a un policía en Iquique que les hacía una revisión.
En septiembre un evento similar se presentó cuando varias personas luego de una manifestación quemaron un conjunto de pertenencias de personas que acampaban en las calles.
Chile actualmente es uno de los países de Latinoamérica con altos números de migrantes venezolanos, debido a que es un país cercano con estabilidad económica.
