Los problemas logísticos y de combustible profundizan la crisis sanitaria de los waraos del estado Delta Amacuro.
Cada vez que pacientes waraos requieren un servicio de traslado urgente desde alguna comunidad hasta el centro de salud más importante en la entidad, el hospital Dr. Luis Razetti de Tucupita, pueden aguardar hasta tres días.
De acuerdo con la gobernadora del estado, Lizeta Hernández, el único organismo encargado de entregar el permiso de compra de gasolina es el Ministerio de Energía y Minas.
Sin el documento no es posible surtir ni siquiera a la única ambulancia fluvial del estado. La demanda de combustible para cubrir rutas fluviales es de 500 o 600 litros de combustible por traslado.
Las solicitudes de gasolina no obtienen respuesta inmediata y en muchos casos hay pacientes mueren.
Sin embargo, hasta julio de 2023 no se tiene cifras oficiales del número de waraos que han muerto por falta de un traslado urgente.
En Delta Amacuro opera una sola ambulancia fluvial que, a mediados del año 2022, la donó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). La ambulancia es operada por la gobernación y sus organismos regionales de apoyo como la Dirección Regional de Salud y Protección Civil.
De acuerdo con Unicef, entre los waraos prevalecen los casos de tuberculosis, malaria, VIH y enfermedades hídricas por no tener acceso a agua limpia.
La organización también ha reportado partos de alto riesgo como una de las situaciones médicas que se presentan con más frecuencia entre esta población.
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