El Padre Edgar Magallanes, director del Servicio de Jesuita a Refugiados (JRS), dijo que Venezuela y Colombia deberían poner como prioridad, tras la apertura oficial de la frontera, erradicar la violencia que impera en estas zonas.
«Existe mucha violencia todavía en Venezuela y Colombia. Del lado venezolanos hay muchos grupos delincuenciales. Ambos Estados deben ponerse de acuerdo para disminuir la violencia en la frontera. Un factor que impulsa a la población a movilizarse es la violencia», dijo este martes 4 de octubre para De Primera Mano, programa nacional de Radio Fe y Alegría Noticias.
Afirmó, además, que con la frontera abierta debería darse un mayor acceso a empleos para los ciudadanos que buscan una mejor calidad de vida.
También sostuvo que mientras las personas no puedan acceder a un pasaporte, se seguirán viendo a ciudadanos pasar por pasos irregulares o trochas. Por tanto, Venezuela tiene que pensar en políticas públicas que faciliten los caminos de la institucionalidad.
Acotó que desde el Servicio de Jesuita a Refugiados con la Compañía de Jesús y demás diócesis de Venezuela se va afianzando una aproximación con la iglesia de Colombia para hacer un plan conjunto en beneficio de ambos países.
