Los liceistas promovidos de la población de Tucupita no podrán organizar las celebraciones tradicionales de la promoción, debido a la crisis de la gasolina y la situación de inflación que atraviesa el país.
Una joven estudiante del liceo Dionisio López Orihuela comentó que ella y sus compañeros se contentarían con la misa de acción de gracias y la firma del libro, «si no hay gasolina y no hay nada no podemos hacer nada, la misa y la firma del libro y ya», dijo.
La adolescente aseguró que ninguno de sus compañeros ha mencionado la posibilidad de organizar algún tipo de celebración, pues no cuentan con los recursos para cubrir los gastos. «¿Qué podemos hacer? Ya la cosa no está como antes», expresó otro de los estudiantes.
La escasez de la gasolina no sólo ha impedido que sus padres puedan organizar la caravana para acompañarles en sus vehículos, sino que ha hecho inaccesible la tarifa cobrada por los denominados «camioneros» para amenizar la celebración.
Además, los altos costos y alimentos y bebidas les han obligado a renunciar a las populares fiestas de promoción que sí se organizaron en años anteriores, «si se hace será algo muy pequeño», dijo uno de los jovencitos, lamentando. el hecho de no poderse llevar el mismo recuerdo que los egresados en años pasados.
Ni rayar camisas
Ante las dificultades económicas, algunos de los futuros bachilleres han tomado la decisión de romper con la tradición de rayarse las franelas, asegurando que prefieren donarlas a otros estudiantes que pudieran necesitarlas.
Una estudiante del liceo Néstor Luis Pérez de Tucupita, aseguró que decidió entregarle su uniforme a su hermana menor y así «ya no tendrán que gastar en eso», otros compañeros de esa y otras secciones tomaron la misma decisión.
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Con información de Abner Ramos | Radio Fe y Alegría Noticias
